Pese a que el volumen de visitas guiadas no puede estar al mismo nivel que Madrid o Toledo, por ejemplo, desde la Asociación Zamorana de Guías Turísticos se muestran más que satisfechos con la acogida que tienen las visitas de dos horas que ofrecen a los turistas que llegan a la capital del románico. “Estamos contentos con la aceptación que tiene nuestro servicio entre los visitantes. Tenemos constancia y notamos que gran parte de los visitantes que llegan a Zamora de forma organizada requieren nuestros servicios”, explica Kiara Sportoletti, una de las responsables de la agrupación.
Sobre el visitante tipo que utiliza este servicio de los guías turísticos en Zamora, Sportoletti reconoce que en los últimos tiempos ha cambiado: “Antes eran más matrimonios de entre 45 y 60 años que visitaban la ciudad en grupos organizados y querían ver la ciudad a través de nosotros. Pero ahora hay muchas más familias con hijos, quizás motivado por la amplitud de la oferta para pernoctar en casas rurales, por ejemplo”.
Ese cambio en el perfil obliga a las guías turísticas a cambiar su forma de llevar sus explicaciones: “Debemos tener en cuenta que no es lo mismo hablar para un niño de 10 años que para un padre que sobrepasa los cincuenta. Hay que saber adaptarse a cada visitante y esa es otra ventaja competitiva que tenemos frente a las audio guías, por ejemplo”, analizan desde la asociación zamorana.
No obstante, entienden que no todos los turistas utilicen a unas guías turísticas para ver la ciudad: “No a todo el mundo le resulta cómodo ir con un guía durante dos horas. Hay visitantes que prefieren ver la ciudad en bicicleta, otros por su cuenta, otros que prefieren ver pájaros en vez de monumentos…”, finalizan.
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