En su última etapa política, Carmen Luis Heras (Salamanca, 1953) apareció en los medios de forma frecuente por asuntos que tenían poco que ver con proyectos o iniciativas que la exsenadora, exvicepresidenta de las Cortes, exdelegada de la Junta en Zamora y expresidenta del PP provincial estuviera impulsando desde su puesto como cargo público. Los escándalos han rodeado sin llegar a golpear del todo a la responsable popular, que ha tomado la decisión de abandonar el partido cuando ha salido a la palestra un asunto que viene de lejos: la sociedad que mantuvo, junto a su marido, Antonio de Castro Fito, en las Islas Vírgenes, entre el 2000 y el 2003.

Carmen Luis y Antonio de Castro aparecen en los llamados 'Papeles de Panamá', como apoderados de esta offshore, en la etapa en la que la responsable popular era delegada de la Junta de Castilla y León en Zamora. Según ha señalado el PP en la breve reseña que envió este martes a los medios de comunicación, la sociedad no aparecía en ninguna de las declaraciones públicas de bienes de la salmantina, por lo que los dirigentes de la formación no conocían esta actividad "de su ámbito privado".

Lo que sí habían ido conociendo los responsables del Partido Popular son las otras andanzas de Carmen Luis en los últimos años. Por ejemplo, la de sus famosas visitas a Barcelona. La entonces senadora realizó una treintena de desplazamientos de ida y vuelta a la ciudad condal, donde residía su hija, a cargo de la Cámara. En su día, la parlamentaria popular, una de las que menos actividad registró en toda la legislatura, aseguró que tenía perfectamente justificados estos viajes "dentro de la legalidad".

Por otro lado, Carmen Luis también se vio salpicada por el escándalo de las fotovoltaicas. En el 2008, la entonces vicepresidenta de las Cortes fue acusada de tener intereses en empresas que lograron concesiones para instalar huertos solares en la provincia de Zamora. En concreto, se habló de la entidad 'El Plantío 2000', perteneciente a su marido. La responsable popular negó cualquier implicación y rechazó que supiera que Antonio de Castro tuviese intereses en este sector.

También por vinculación a su marido, Carmen Luis vivió de cerca el cierre del El Adelanto de Salamanca y de Zamora, una cabecera histórica que puso fin a su trayectoria en el 2013 al no poder asumir su situación económica. La empresa se fue al traste dejando deudas de miles de euros con un nutrido grupo de trabajadores que vivió muchos meses sin poder cobrar la nómina.

Ahora, una vez fuera de la política y también del Partido Popular, la exsenadora, y también su marido, deberán aclarar para qué servía la sociedad que, como ha informado La Sexta, les vincula a los 'Papeles de Panamá'

 

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