Las previsiones para el conjunto de 2017 apuntan a un incremento generalizado de la actividad económica, si bien algo menos intenso que el registrado el año anterior. Soria y Segovia (2,8% en ambas provincias), así como Burgos (2,6%) podrían registrar los mayores crecimientos de la actividad, situándose en torno a la media regional (2,5%) los avances de Ávila, Valladolid, Zamora y Palencia, y por debajo de esta los incrementos en León (2,1%) y Salamanca (2,2%).
En el primer trimestre de 2017, el Producto Interior Bruto de Castilla y León ha crecido un 0,8%, situándose la variación interanual en el 2,5%, cuatro décimas por debajo de la registrada el trimestre anterior y medio punto inferior a la estimada para el conjunto de España. Este aumento se ha debido a la demanda interna, que ha aportado 3,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en Castilla y León en el primer trimestre del año (en torno a un punto más que en el conjunto nacional), si bien esta contribución se ha reducido tres décimas respecto al cuarto trimestre de 2016.
Esta moderación se ha debido al menor dinamismo del gasto en consumo de los hogares (2,5% frente al 3,1% previo), ya que tanto el gasto en consumo de las Administraciones Públicas como la inversión han experimentado mayores avances que en el trimestre anterior (5,9% y 2,5%, respectivamente). Por el contrario, el saldo exterior ha restado 0,8 puntos porcentuales al crecimiento del PIB entre enero y marzo de este año (-0,7 puntos porcentuales en el trimestre previo), debido al mayor crecimiento de las importaciones. En este sentido, las importaciones totales han pasado de crecer un 1,3% interanual en el cuarto trimestre de 2016 a incrementarse en un 4,3% en el primer trimestre de 2017, mientras que las exportaciones han crecido un 3,2% en términos reales, frente al 0,3% previo.
En lo referente a la oferta, durante el primer trimestre de 2017 se ha producido un mayor crecimiento interanual del Valor Añadido Bruto en la construcción y en los servicios, registrándose tasas superiores al 3% en ambos sectores. Sin embargo, el crecimiento de la industria se ha ralentizado hasta crecer menos de un 1%, debido al descenso en las ramas energéticas, aunque también se ha desacelerado el crecimiento de las ramas manufactureras. Asimismo, el VAB del sector primario ha disminuido tras ocho trimestres consecutivos de incrementos, influido por la climatología adversa. Los indicadores relacionados con el mercado de trabajo continúan mostrando un perfil positivo, aumentando el empleo un 2,8% en el primer trimestre del año, según la Encuesta de Población Activa (3,1% en el trimestre anterior).
Por sectores, la creación de empleo se ha intensificado en los servicios y en la construcción, moderándose en la industria y disminuyendo el número de ocupados en las actividades agrarias. El número de asalariados ha crecido casi un 4%, descendiendo, por el contrario, el número de empresarios sin asalariados. Se registra además un mayor repunte de la contratación temporal y del empleo a tiempo completo, aunque la ocupación a tiempo parcial también ha crecido. Por su parte, el número de parados ha disminuido un 18,3% respecto al primer trimestre de 2016, descenso en el que también ha influido la pérdida de población activa, situándose la tasa de paro en el 15,1% (18,8% en España).
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios