La calle Pablo Morillo reabre al tráfico este martes tras la retirada de los voladizos que hacían peligrar la seguridad ciudadana

Dos semanas después de que se produjera el desprendimiento del voladizo de un balcón en un edificio de la calle Pablo Morillo, que obligó a cortar la calle para garantizar la seguridad ciudadana y realizar los trabajos oportunos, este martes la vía se reabrirá al tráfico tras finalizar las labores de retirada de los voladizos del inmueble.

David Gago ha incidido en que se conocía que uno de los voladizos estaba afectado y en otro se preveía que no tenía buena estructura, pero para prevenir, los vecinos del inmueble han decidido retirar los cinco voladizos existentes.

Gago ha recordado que estos voladizos tenían un tamaño considerable y los bomberos calculaban los pesos entre los 600 y 800 kilos. “Estamos hablando de elementos con un peso fuerte y, sobre todo, que hace que tenga que ser muy conservador a la hora de retirar esas estructuras en previsión de que pudiera haber nuevos desprendimientos”.