El Camino de Santiago acoge anualmente a alrededor de 450.000 personas que deciden recorrer, desde diferentes puntos, la distancia que los separa de Santiago de Compostela. La provincia de Zamora es uno de esos lugares de paso que cada año ve pasar a unas 6.000 personas por sus tierras, una cifra que desde la Asociación Caminos Vía de la Plata quieren hacer crecer.
Al frente de la misma se encuentra el zamorano Filiberto Hernández, regente de un albergue en El Cubo de Tierra del Vino y quien estuvo presente en la asamblea general de la asociación durante los primeros días del mes de febrero. En dicha cita, los presentes plantearon los retos que tienen frente a sí, llegando a la principal conclusión de que “esto puede ser un revulsivo real contra la despoblación y se puede llegar a números importantes de 30.000 o 40.000 respecto a los 6.000 de ahora”.
La meta principal marcada por todos los involucrados queda patente en Filiberto Hernández, quien recalca que el objetivo es “intentar que la Vía de la Plata logre tener el número de peregrinos que debería”, para lo cual reclaman “apoyo” para que el camino se “acondicione” y cuente con la unión entre ayuntamientos, diputaciones y las cuatro comunidades autónomas.
Era la segunda en importancia durante los años 2008 y 2009, en la actualidad ha pasado a oscilar entre el octavo y el noveno lugar"
Más allá de la importancia religiosa de esta experiencia, muchos de los peregrinos lo realizan sin tener un vínculo de fe con el mismo, pero que les permite descubrir el patrimonio y los tesoros zamoranos. “Es una ventana abierta al mundo que sirve para promocionar nuestros productos y territorios”. Poniendo en valor a la provincia, este zamorano recalca que el producto de su localidad ha llegado a ser mandado a lugares de Francia e Inglaterra tras ser descubierto durante el recorrido de los peregrinos.
Sin embargo, fue el pasado 2 de diciembre cuando las asociaciones de los Caminos de la Vía de la Plata mantuvieron un encuentro para abordar el futuro del mismo. Cita que sirvió “de punto de inflexión para unirnos porque la rueda está invertida: vamos cada vez a menos”, matiza Filiberto.
Y es que, la realidad de esta vía que pasa por Zamora no es halagüeña, ya que, si bien era la segunda en importancia durante los años 2008 y 2009, en la actualidad ha pasado a oscilar entre el octavo y el noveno lugar. No obstante, desde la provincia se espera combatir esta realidad y volver a poner en valor un territorio que necesita del Camino de Santiago como motor económico y cultural, por lo que el presidente de la asociación deja clara su premisa: “Hay que intentar darle la vuelta a la rueda”.
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