La cárcel de Topas, al borde del colapso en materia de personal

Comisiones Obreras ha denunciado que el constante aumento de las jubilaciones entre el personal funcionario del Centro Penitenciario de Topas, unido a la ausencia de una planificación adecuada por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, está llevando al centro a “una situación límite” y “la escasez de efectivos compromete seriamente la calidad del servicio público penitenciario”.

Desde la sección sindical de CCOO en el centro se ha solicitado en reiteradas ocasiones la dotación urgente de personal, alertando de forma constante sobre las consecuencias de la inacción. También se ha presentado queja formal por la deficiente gestión del personal funcionario en prácticas durante el último año, así como por la escasez persistente de personal facultativo, especialmente en el área sanitaria.

“Esta falta de personal se deja sentir con mayor intensidad en el área de vigilancia”, donde se ha tenido que proceder a una reordenación continua de las diferentes guardias para poder cubrir los servicios, lo que supone una sobrecarga organizativa que afecta directamente a la planificación y disfrute de las vacaciones durante el periodo estival, inciden.

Por ello, resaltan que “las cuentas no salen y será necesario hacer verdaderos malabarismos para poder gestionar adecuadamente los descansos del personal en una época especialmente sensible”.

En este sentido, desde el sindicato han querido dejar constancia de que “el peso y las consecuencias de esta mala gestión” de la Secretaría General de IIPP recaen, una vez más, sobre “los de siempre”: los trabajadores y trabajadoras del Centro Penitenciario de Topas que, con su gran profesionalidad, afrontarán durante este verano —y hasta el próximo concurso de traslados— una importante sobrecarga de trabajo derivada de la deficiente política de personal aplicada por la Secretaría General en este centro.

Finalmente, desde CCOO reiteran la necesidad de una actuación inmediata que garantice una dotación de personal suficiente y estable, que permita recuperar condiciones dignas de trabajo y asegurar el correcto funcionamiento del centro.