La cárcel de Topas pone en marcha un módulo mixto de Respeto en el que conviven mujeres y hombres

20 internos y 10 internas comparten desde julio departamento y actividades

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El Centro Penitenciario salmantino-zamorano de Topas ha puesto en marcha un módulo mixto, el segundo de la Comunidad de Castilla y León, y el octavo de las prisiones dependientes de la Administración General del Estado.

Se trata de un departamento en el que, respetando la intimidad y las particularidades necesarias de ambos sexos, conviven 20 internos y 10 mujeres. Comparten zonas comunes, tareas y actividades deportivas o tratamentales, y están separados en distintas plantas en las horas de cierre de celdas.

El módulo, que fue acondicionado por los propios internos, lleva desde hoy el nombre de Inés Luna Terrero, mujer que revolucionó con sus formas la sociedad salmantina de principios del siglo XX.  Es además quien da nombre a la Fundación Inés Luna Terrero cuya labor ha facilitado el estudio de decenas de niñas y niños de la comarca de Vitigudino.

La abrumadora mayoría de hombres en prisión (un 93% frente al 7% de mujeres en las estadísticas del Estado) tiene, entre otras consecuencias, la dificultad de las mujeres a la hora de acceder a actividades o a módulos como los de Respeto, en los que se promueve la adquisición de conductas sociales normalizadas y el cumplimiento de unas normas que los propios internos e internas se encargan de evaluar, bajo la supervisión de los profesionales penitenciarios.

“Con la creación de los módulos mixtos, como el de Topas, se pretende promover la igualdad de hombres y mujeres, una de las prioridades de la Administración Penitenciaria”, según ha asegurado el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, que hoy ha visitado el módulo.

Le ha acompañado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, quien ha señalado que “los centros penitenciarios de las sociedades modernas no buscan castigar al reo, persiguen su reinserción social. Para conseguir este objetivo la piedra angular es la aportación que seamos capaces de ofrecer a los internos y a las internas, los valores que se transmiten en el día a día. Y los módulos de respeto, máxime si son mixtos, son un elemento clave”.

La representante del Gobierno de España en Castilla y león ha recordado la “célebre cita de Dostoyevski que dice que el grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos”.

El director del Centro Penitenciario de Topas, Carlos García, ha sido el anfitrión en el recorrido por las instalaciones del módulo en el que también han participado la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarna Pérez, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, la alcaldesa de Vitigudino, Luisa de Paz, así como representantes de las ONG que trabajan en el centro. 

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