De las clásicas princesas a los temibles piratas, pasando por leones, héroes de ficción o guerreros de otros tiempos, los niños y niñas de Zamora han iluminado este lunes la Plaza Mayor con sus disfraces. La carpa situada frente al Ayuntamiento ha sido un hervidero de familias ávidas de entretenimiento en un día sin colegio que no para todos ha sido de descanso.
De hecho, los más pequeños han gritado, saltado, corrido e incluso volado por los aires sobre el toro mecánico en una mañana muy intensa, ajetreada incluso, ante el volumen de personas que se ha concentrado en el lugar donde se habían organizado las actividades.
Los hinchables han tenido un papel protagonista y, en torno a ellos, se han formado colas de decenas de niños y niñas que buscaban la diversión en su interior. Menos jadeantes, pero igualmente concentrados, los aficionados al Escalextric han podido disfrutar de la adrenalina del curveo con la ausencia de riesgo que supone pilotar desde un mando por control remoto, mientras que otros han optado por los talleres de pintura o de cocina situados en frente.
Mientras, cada media hora, un tren turístico transportaba a todos aquellos que preferían una ruta tranquila por el casco antiguo de la ciudad, en una mañana en la que el sol ha acompañado y en la que los niños y niñas se han apoderado del Carnaval en Zamora.
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