La Junta de Castilla y León iniciará en enero la vacunacióncontra el COVID-19 con la administración de las primeras dosis a unas 47.800personas de centros de mayores y sociosanitarios, así como a 98.000trabajadores sanitarios de primera línea y trabajadores de estas instituciones.Esta primera fase se extenderá hasta marzo, por lo que las vacunas sobrantesserán para el siguiente grupo, el de mayores de 80 años.
La directora general de Salud Pública, Carmen Pachecho,acompañada por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, informaron de laevolución de la pandemia del coronavirus, así como de la estrategia deinmunización frente al COVID-19, que según ambas es un proceso “muy complejo”,dadas las condiciones de almacenaje, distribución y conservación que requierenlos diferentes tipos de vacunas.
La Comunidad, según las previsiones de la Consejería deSanidad, contará con 300.000 dosis de la vacuna de Pfizer, por ser la másavanzada, que requiere una congelación a menos 80 grados centígrados y laadministración de dos dosis. Por ello, prevén disponer de algunas dosis desobra respecto de las necesarias en la primera fase, por lo que se beneficiaránde ellas los mayores de 80 años.
Igualmente, la Junta ha determinado que entre enero y marzola vacunación se lleve a cabo en los centros residenciales de mayores ysociosanitarios, debido a que es donde residen las personas seleccionadas, asícomo en los centros sanitarios en el caso de los profesionales. En lassiguientes etapas, “a lo mejor” se eligen puntos diferentes a las instalacionessanitarias.
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