¿Qué es lo que hace la delegación para combatir la violencia de género?
Nosotros lo que hacemos es coordinar todos los instrumentos y recursos de los que disponen las víctimas por parte del Gobierno de España en la comunidad autónoma. Desde la delegación lo que yo hago es coordinar todas esas unidades para que estén al día y garantizar así que en el momento en el que haya una víctima, funcionen los protocolos. Disponemos de muchos recursos muy efectivos de los que el ciudadano de a pie no tiene conocimiento, y son muy importantes ya que nosotros garantizamos que los recursos funcionen correctamente y que cuando la mujer tenga un problema, se le atienda inmediatamente en cada una de las subdelegaciones del gobierno.
¿Cómo colabora la delegación con las asociaciones que apoyan a la mujer?
Hay una comunicación permanente, de hecho uno de los instrumentos con los que trabajamos para recabar información acerca del problema son las propias asociaciones, como Azavi, en el caso de Zamora. Las asociaciones tienen un valor inmenso porque conocen bien a las víctimas, conocen su situación personal y suponen una fuente de información muy importante. Además, muchas veces las víctimas a donde primero acuden es a las asociaciones, donde se les asesora y se les informa, aunque lo correcto es que acudieran a las administraciones públicas, no solamente a la subdelegación del gobierno, sino al resto de las administraciones que ponen a disposición de las víctimas oficinas de información y personal cualificado para atenderlas. Lo que si está claro es que hoy por hoy y a todos los niveles en materia de mujer, de violencia de género, las asociaciones juegan un papel importantísimo provincial, autonómico y nacionalmente. Por ejemplo, Cruz Roja, que gestiona el teléfono Atempro, financiado por el Ministerio de Sanidad, que es un teléfono que se pone a disposición de las mujeres que consideran que están siendo víctimas de violencia de género, en el que no tienes que marcar el teléfono de la policía nacional, sino que marcando una sola tecla se lanza una señal directa de gps y la guardia civil en el tiempo mínimo acuden a tu auxilio. Aquí colaboramos todos, la propia sociedad civil, los ciudadanos, las asociaciones… o nos implicamos todos o es una lacra de difícil solución.
Son conocidos algunos datos que giran en torno a la violencia de género, en concreto, 48 mujeres han sido asesinadas a manos de sus maridos en lo que va de año, ¿qué le parece esta cifra y cómo se puede rebajar o lo que sería lo más ideal, erradicarse íntegramente?
En realidad son 46, puesto que tres de los casos aún están en investigación y no están incorporadas a la estadística de víctimas. Hay muchos índices que nos permiten valorar si el trabajo que estamos haciendo a todos los niveles es el adecuado y si realmente está sirviendo para algo. Lo que yo puedo decir, por los datos que disponemos, es que tanto la administración general del Estado como la administración autonómica y las propias administraciones locales, están poniendo muchos recursos a disposición de las mujeres. De hecho, me consta, porque lo veo diariamente, que la violencia de género es un tema ya prioritario que está en la mesa del ministerio y al que se destina un importante recurso. Ahora mismo la estrategia que estamos siguiendo de 2003-2016 tiene un importe de mil quinientos millones de euros que se invierte en materia de violencia de género. Por otra parte, hay índices que nos indican que vamos en el buen camino, que hay una evolución. El porcentaje de mujeres que salen de la violencia de género ha pasado de un 72% registrado en 2011 a un 77% registrado en lo que va de 2015. Las mujeres en el mes de octubre de 2015 es el mes donde más llamadas al 016 ha habido con 8450 en total.
Ese último dato, ¿supone que hay más violencia?
No, ese dato significa que ya recurren a nosotros para que le ayudemos. El número de denuncias que hay ante la policía se han incrementado y no significa que haya más violencia de género, sino que las mujeres ahora se deciden más a denunciar. Eso pone de manifiesto que estamos haciendo bien el trabajo, porque estamos concienciando a las mujeres de que hay salida y de que estamos ahí para ellas.
¿Acabaremos, entonces, con las víctimas?
Es un asunto que va más allá de que nosotros pongamos unos recursos. Para empezar, se trata de prevenir que la mujer llegue a esa situación, por lo tanto la prevención es una de las prioridades máximas del ministerio. Para atajar lo hacemos por el ámbito de los jóvenes. Este colectivo nos preocupa demasiado, porque empezamos a notar que las chicas adolescentes asumen como normales determinadas conductas que no deberían asumir como tal y también nos preocupa que los jóvenes, en general, no identifican algunas conductas como violencia de género. De este modo, no tiene sentido que trabajemos con las personas adultas, que ya están en fase de sufrir la violencia de género si resulta que tenemos a los jóvenes que no identifican la violencia de género y que se nos viene una generación de chavales que no tienen asumida este tipo de conducta. Las víctimas acabarán a través de la educación y de la concienciación social, por eso no nos cansamos de hacer campañas permanentemente en la calle para que las mujeres sepan que hay salida y que hay recursos a su disposición, pero también para concienciar a los ciudadanos de que existe la violencia de género y que es mucho peor de lo que nos imaginamos.
Para generalizar, ya que es un problema nacional, ¿cuál es la solución a este problema por parte del Gobierno central?
En este momento, el Gobierno de España tiene en marcha la estrategia 2013-2016, que son 250 medidas con un montante de 1.500 millones de euros. Son medidas de todo tipo para el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres, medidas de apoyo económico, que tratan la conciliación de la mujer en el ámbito familiar y laboral, incluso medidas legislativas. En este momento se ha puesto en marcha en el pasado mes de octubre el Estatuto de la Víctima, que regula la situación en la que quedan las mujeres y también sus hijos. Ha habido modificaciones en el Código Penal para tener una mayor cobertura legislativa ante estos casos y en definitiva, son muchas las medidas que tratan de dar cobertura y solución a este problema. Esta estrategia dura hasta el 2016 y permite mantener los recursos de los que disponemos. Queremos llenar las administraciones públicas de profesionales que atiendan a las víctimas porque claramente se nos quejan de que en algunos sectores el tratamiento de la víctima no está resultando competente, por lo que queremos profesionalizar a nuestros policías y guardias civiles. En Zamora hay 70 mujeres que están cobrando la renta activa de inserción que le permite recobrar su vida y alejarse de la pareja con la que ha sufrido maltratos.
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