San Pedro también es sinónimo de coches clásicos en la Plaza Mayor y desde primera hora, a eso de las 10.00, se empezaban a concentrar los cientos de curiosos para observar estas reliquias de vehículos de cuatro ruedas.
Ya desde el sábado se podía ver alguno que otro pasear por las calles de la capital, pero este domingo era cuando comenzarían a formar esas características filas que llenan de colorido uno de los puntos neurálgicos de la ciudad.
La sociedad zamorana se hacía fotos y miraba con atención estos coches clásicos, que iban desde los Citröen hasta descapotables, pasando por la decoración de algunos con la bandera o el toro de Osborne español, pegatinas en forma de sitios visitados y hasta con el certificado de la ITV de la Comunidad Valencia.
Un elenco de vehículos que rememoraron tiempos pasados y que ha vuelto a ser todo un éxito de participación con estas joyas del motor como protagonistas en esta vigésimo segunda edición de la concentración.
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