Mejoría muy leve la que ha notado el comercio de la capital en las rebajas de verano que finalizan con la llegada del mes de septiembre. Durante algo más de dos meses, los carteles anunciando las primeras, segunda y terceras rebajas han inundado los escaparates de los comercios de Zamora; un reclamo que no ha terminado de calar en los ciudadanos.
Y es que, aunque según el sector de comercio las ventas han aumentado con respecto al pasado verano, ese aumento es casi imperceptible, ya que en la mayoría de los casos no llega ni al tres por ciento. Eso sí, al menos se cierra la venta con un mínimo dato positivo, algo que no se lograba en términos generales en esta cuantía desde que estallase la crisis económica. Aunque es evidente que el volumen de ventas sigue siendo muy inferior a entonces, “cuando facturábamos casi el doble en algunos meses de verano”, comentan los comerciantes.
La realidad es que las promociones que se realizan durante el año, el hecho de que el periodo de rebajas se iniciase casi antes de las Ferias y Fiestas de San Pedro y el auge de las compras por internet han borrado de un plumazo las imágenes de aglomeraciones en los comercios durante el periodo de rebajas. La compra se hace de manera más selectiva y repartida durante los meses de rebajas.
El textil y el calzado han vuelto a estar a la cabeza del desembolso por parte de los consumidores. Pero cabe destacar el incremento en las ventas de comercios de muebles y electrodomésticos. Dos bienes de consumo que han sido estos años de los más afectados por la escasez de dinero en las economías familiares y que poco a poco parece que empiezan a tener datos mínimamente positivos, aunque todavía insuficientes.
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