El pleno del Congreso de los Diputados se reunía este pasado martes para decidir, entre otras cuestiones, si iniciaba la tramitación de la iniciativa del Grupo Socialista para suspender la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). El texto presentado por el PSOE se aprobaba en el pleno con 208 votos a favor, 133 en contra y dos abstenciones.
Votaron a favor de este texto el PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos, así como ERC, el PNV, el Partit Demòcrata Català, Bildu, Compromís y Coalición Canaria, cuyos escaños suman mayoría absoluta. El PP y Foro Asturias votaban en contra. De esta forma, se inician así los trámites para tumbar esta ley.
Hay que tener en cuenta que esta situación no afectará al cien por cien a este curso escolar, y es que la LOMCE ya ha entrado en vigor, así que la supresión de este calendario implica de momento solo paralizar que las pruebas de ESO y Bachillerato tengan efectos académicos. De esta forma, las pruebas se van a realizar este curso según estaba previsto por la ley: como diagnósticas en Secundaria y solo para el acceso a la universidad en Bachillerato, al modo de la antigua PAU.
Después de que el Congreso haya aprobado esta proposición de ley del PSOE, el siguiente paso es abrir el periodo de enmiendas a los grupos para que después el texto se lleve a la Comisión de Educación, de donde saldrá el proyecto de ley definitivo, que necesitará el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara para pasar al Senado.
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