ANTES DE SALIR
Si viajas en avión, fíjate en el calendario
Elegir el mejor mes para viajar y comprar los billetes con la antelación correcta permite ahorrar hasta un 62% en el importe de un trayecto de avión. Aunque cada destino tiene sus particularidades, en líneas generales enero y noviembre suelen ser los meses con las tarifas más económicas. En cuanto a la anticipación en la compra, lo más recomendable es comprar los billetes entre uno y dos meses antes, si el destino es europeo; seis meses para Norteamérica y Asia; y 10 meses para Latinoamérica.
Elige bien la fecha de tu viaje
El verano no es la mejor fecha para los viajeros más ahorradores, ya que los precios de alojamientos y transportes se disparan. Si no te queda más remedio que irte de vacaciones en esta época del año, recuerda que no todas las semanas son iguales: la más barata suele ser la segunda de septiembre, sobre todo para los vuelos. En esos días, los precios son hasta un 35% más baratos que durante la semana más cara del verano (la primera de agosto).
Pesa el equipaje antes de salir de casa
Si quieres evitar una sorpresa desagradable cuando llegues al aeropuerto, no te olvides de pesar tu equipaje antes de salir de casa. Los cargos por exceso de equipaje oscilan entre 50 y 150 euros, y en las aerolíneas tradicionales puede llegar a ser hasta tres veces más caro que en una de bajo coste. Tampoco te olvides de revisar la política que aplica la aerolínea que vuelas: por ejemplo, si la compañía que has elegido no incluye en su equipaje de mano un bulto adicional (como el bolso o la bolsa de una cámara), tendrías que pagar un extra antes de embarcar. Tampoco olvides que si tu vuelo tiene código compartido tendrás que comprobar qué compañía es la que opera el trayecto (que puede ser distinta a la que te vendió el billete) y cuál es su política de equipajes.
Si viajas en coche, llena el depósito con antelación
Al igual que sucede con otros medios de transporte, la anticipación es esencial si viajas en coche. Tal y como ha denunciado la OCU en varias ocasiones, el combustible se encarece cuando se acercan períodos de vacaciones, como la Semana Santa y el puente de agosto, por lo que es conveniente que te anticipes a los días de operación salida para llenar el depósito.
Compara el precio de las gasolineras y practica una conducción eficiente
Aunque las variaciones de precios no son excesivas, comparar el precio de las gasolineras y optar por la más económica te permitirá ahorrar entre un 8% y un 15%4. Para recortar aún más tu factura en carburantes, recuerda que debes poner en práctica algunas medidas de conducción eficiente: arrancar el motor sin pisar el acelerador, elegir la marcha más adecuada para circular, vigilar el peso del vehículo y el estado de los neumáticos o mantener el coche en perfectas condiciones te ayudarán a ahorrar hasta un 15% de combustible.
Alquila una habitación en lugar de optar por un hotel
El alquiler de apartamentos se ha convertido en una opción cada vez más popular gracias al ahorro que puede llegar a generar. Por ejemplo, dos personas que pensaran visitar Londres del 1 al 7 de julio tendrían que pagar 698 euros por el hotel más barato de la ciudad. En cambio, podrían alquilar una habitación privada en las mismas fechas y zona por 298 euros, lo que supondría un ahorro del 57%.
EN LOS TRAYECTOS CORTOS
Opta por el transporte público para desplazarte al aeropuerto
Si necesitas ajustar tu presupuesto, recuerda que el transporte público siempre resulta más barato que el taxi a la hora de desplazarte al aeropuerto. Por ejemplo, en una ciudad como Madrid, el precio de un taxi desde un lugar situado dentro de la M-30 hasta el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tiene un coste fijo de 30 euros. En cambio, el viaje en metro tendría un coste máximo de 6 euros, lo que supone un ahorro del 80%.
Si tienes que ir en coche al aeropuerto, compara parkings y reserva con antelación
Si no tienes más alternativa que ir en coche al aeropuerto, recuerda que, además de los parkings del propio recinto aeroportuario, suelen existir alternativas en hoteles cercanos con precios muy competitivos y que incluyen el desplazamiento y la recogida hasta las terminales. Por otro lado, recuerda que AENA suele poner en marcha algunas promociones para sus aparcamientos: normalmente aplica descuentos en verano y, actualmente, dispone de una oferta especial si se reserva a través de su aplicación móvil.
DURANTE LA ESTANCIA
Cuidado con las llamadas en países fuera de la Unión Europea
Desde el pasado 15 de junio, los ciudadanos europeos no pagan ningún sobrecoste por usar su móvil o por conectarse a Internet en cualquiera de los estados miembros. Eso sí, si viajas fuera de las fronteras comunitarias, tendrás que consultar con tu operadora el coste que te cobrará por las llamadas y analizar el consumo que harás durante tu estancia. Solo así podrás saber si te merece la pena ajustar tu gasto a las condiciones que te ofrezca tu compañía o si es mejor optar por otra con mejores precios o, si tienes un teléfono libre, optar por comprar una tarjeta SIM prepago de un operador local. Tampoco olvides que, si tienes a tu disposición una red Wifi, es recomendable que uses aplicaciones de mensajería instantánea gratuita, como WhatsApp, Skype o Viber para comunicarte.
Cuidado con la conexión a Internet si viajas fuera de la Unión Europea
Utilizar Internet en el móvil ya no es un problema si tu destino vacacional está dentro de la Unión Europea. En cambio, si viajas a otro destino, y no vas a usar tu conexión, tendrás que desactivar manualmente la itinerancia de datos para que no te cobren por acceder a la red de tu operador internacional. Si crees que puedes necesitar acceso a Internet, pregunta a tu compañía por los tarifas y bonos especiales que ofrece y trata de adaptarte a ellos.
DINERO, SEGUROS Y SALUD
Elige la mejor forma de financiar tus vacaciones
La opción más barata para financiar un gasto como el de las vacaciones de verano suele ser recurrir a un préstamo personal, que permite ahorrar un 12% con respecto al coste que habría que asumir si se usara una tarjeta de crédito. Sin embargo, es importante que analices tus necesidades para dar con la oferta más adecuada: por ejemplo, si crees que serás capaz de devolver el dinero en tres meses, hay tarjetas que te ofrecen financiación sin intereses siempre que no te pases de ese plazo, como la Tarjeta Después de BBVA (0% TAE).
A la hora de cambiar de moneda, compara opciones
Si necesitas cambiar de moneda porque en tu destino se utiliza una divisa distinta, es esencial que compares entre las tarifas que te ofrecen los bancos tradicionales, las casas de cambio del aeropuerto y los servicios online que ofrecen estas mismas compañías, que suelen tener tarifas más ventajosas. Para que puedas echar cuentas, debes valorar varias cosas.
Los bancos suelen aplicar un cambio de moneda mejor, pero cobran comisiones: normalmente, un porcentaje de la cantidad que cambies, sujeto a un mínimo en euros. Las casas de cambio no cobran comisiones: sus gastos ya están incluidos en el cambio que ofrecen. Los servicios online de las casas de cambio te envían el dinero a casa, un servicio que, a partir de cierta cantidad, puede ser gratuito.
En los bancos disponen de las monedas extranjeras más comunes (como el dólar estadounidense o la libra esterlina), pero si necesitas otra distinta deberás pedirla con antelación. En las entidades financieras también es habitual que apliquen tarifas más ventajosas a sus clientes, sobre todo si tienen mucha vinculación.
Revisa los seguros que incluyen tus tarjetas de crédito
Si decides financiar tus vacaciones con tarjeta de crédito, recuerda que muchos de estos plásticos incluyen seguros que te ahorrarás contratar. Ahora bien, es importante que leas bien la letra pequeña de su contrato y que te cerciores de que se adaptan a lo que necesitas. Las coberturas que encontrarás normalmente en este tipo de pólizas son las de accidentes y asistencia, lo que incluye servicios como: la asistencia por daños en el equipaje, la protección en caso de retraso o cancelación de vuelos, o por pérdida de maletas y robo, y los gastos médicos en el extranjero.
Si viajas por Europa, no olvides la Tarjeta Sanitaria Europea
Si vas a viajar a un país del Espacio Económico Europeo o a Suiza, no es necesario que contrates un seguro de salud, como sí ocurriría si pasaras tus vacaciones en Estados Unidos, en algún país del Caribe o en un destino de Asia. En este caso, solo tendrás que hacerte con la Tarjeta Sanitaria Europea, que funciona como una extensión de la española. Por tanto, te permitirá disfrutar de la asistencia sanitaria en tu país de destino al mismo precio que tendría que pagar un ciudadano local. Su validez es de dos años, pero solo podrás recibir asistencia sanitaria en tu destino durante tres meses.
CÓMO PAGAR EN DESTINO
Combina el efectivo y el pago con tarjeta, y evita sacar del cajero
Por lo general, la mejor forma de pagar en vacaciones es combinar el efectivo y los pagos con tarjeta, y evitar sacar del cajero, aunque con ciertas peculiaridades en función de tu destino.
En España
La nueva normativa sobre las comisiones por sacar del cajero ha reducido las posibilidades de extraer dinero gratis en un dispensador que no sea de tu propio banco. Por tanto, antes de viajar, consulta cuántas sucursales tiene tu entidad en tu destino. Si no dispone de muchas, lo mejor será que lleves efectivo y pagues con tarjeta, en lugar de sacar de un dispensador.
En la Zona Euro
La combinación de efectivo más pago con tarjeta es la más adecuada, ya que ninguna supondrá un coste extra para ti. En caso de tener que sacar de un cajero, recuerda que siempre es más barato hacerlo con tarjeta de débito que con tarjeta de crédito: con las de débito tendrás que abonar un cargo medio del 3,6% (sujeto a un mínimo de 3,39 euros) y con las de crédito, un 4,26% (mínimo, 3,43 euros). Además, aunque tu banco te ofrezca extracciones gratuitas fuera de España, algunos bancos podrían aplicarte una “surcharge fee”, que es una comisión que cobra la entidad dueña del cajero.
En países con moneda distinta al euro
Fuera de la Eurozona, lo más económico es moverse con efectivo. Si por motivos de seguridad o de comodidad se recurre a la tarjeta, hay que tener claro que siempre habrá que pagar comisiones. Eso sí, depende de cómo se usen o del tipo de tarjeta que se emplee, el coste puede ser distinto. Si se paga con tarjeta en comercios, habrá que pagar por cambio de divisa un cargo del 2,8% (sujeto a un mínimo de 1,96 euros) 10, tanto con las de débito, como con las de crédito. Si se quiere sacar del cajero, los costes serán mayores y habrá que pagar dos tipos de comisiones: la que se cobra por sacar del propio dispensador (que siempre supera el 4%, y es mayor en las tarjetas de crédito) y las aplicadas por cambio de divisa.
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