La Junta de Castilla y León ha concluido la campaña 2015 de inspección de frutas y hortalizas frescas sin envasar para la venta al consumidor, así como de información alimentaria y condiciones para la venta. En este sentido, debido al auge en la apertura de negocios dirigidos a la venta de frutas y hortalizas en la provincia, la campaña ha estado enfocada principalmente a informar sobre el debido cumplimiento de la normativa en la venta de frutas y hortalizas y garantizar los derechos de los consumidores.
En concreto, alrededor de 15 comercios zamoranos de venta de frutas y hortalizas han sido controlados por los inspectores de consumo recientemente. Las actuaciones se han llevado a cabo en establecimientos minoristas de mediana superficie, en pequeñas tiendas de alimentación de Zamora que también venden frutas y hortalizas frescas, así como en fruterías.
Así, los resultados de la campaña según el análisis de las actas levantadas y de los productos inspeccionados revela que un 80% de los artículos no tenían categoría comercial. En la misma proporción, en ocho de cada diez productos a la venta no aparecía el país o la zona geográfica de procedencia. Un 40% de los productos revisados carecían del cartel específico donde debe figurar la variedad de la fruta. Asimismo, cuatro de cada diez establecimientos no contaban con hojas de reclamaciones a disposición de los clientes. Tampoco disponían de carteles con el precio del producto un 25% de los comercios.
Las autoridades inspectoras han dado lugar a un total de 62 advertencias escritas para que los establecimientos afectados corrijan las irregularidades detectadas.
Los productos objeto de investigación han sido: manzanas, cítricos (limones, naranjas y mandarinas), kiwis, lechugas y escarolas de hoja rizada y de hoja lisa, melocotones y nectarinas, peras, fresas, pimientos dulces, uvas de mesa y tomates. La Dirección General de Comercio y Consumo también ha controlado si los establecimientos tienen a su disposición los documentos de acompañamiento de los productos desde el proveedor y que figure la información alimentaria referida.
La Junta de Castilla y León, a través de la Inspección de Consumo, ha controlado en todo momento: el país de origen, la clasificación o categoría comercial, así como la variedad y las condiciones que deben reunir informaciones como el origen, calidad, precio, expedición, entrega de justificantes de compra y sistema de reclamaciones.
El sector de la comercialización de frutas y hortalizas frescas, en cualquiera de sus niveles -expedidores de origen, almacenistas/mayoristas y establecimientos minoristas-, ha experimentado grandes modificaciones en los últimos años con objeto de defender los derechos de los consumidores.
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