El último censo realizado por la organización SEO/BirdLife fijaba en algo más de 2.000 el número de cormoranes en la provincia de Zamora en el año 2003. Un dato que se vio disminuido en los últimos diez años y que poco a poco, tal y como muestran diversos estudios, se ha ido incrementado, con especial aumento, desde el pasado 2017.
Esta especie, de color negruzco, salvo en la zona amarillenta de su garganta, tiende a pasar los avatares el invierno en zonas de humedales, como es Villafáfila, pero este febrero se ha dejado ver por las aguas de la capital. El avistamiento de estas aves reside también en las altas temperaturas de este febrero puesto que tienden a pasar el invierno en zonas de embalses o humedales.
Estos pájaros han sido vistos en los últimos tres días por el Duero a su paso por Zamora, una colonia de unos doce ejemplares. Y es que "a río revuelto, en este caso, ganancia de cormoranes". Estas aves están consideradas como el enemigo número uno de los pescadores por sus grandes banquetes en ríos y embalses. Permanecen a la espera de sus presas en pasos elevados rocas para posteriormente volver a secarse ya que sus alas no son impermeables.
La imagen de los cormoranes pasando el atardecer en la ribera del Duero ha dejado imágenes también de convivencia con otras especies estos últimos días como por ejemplo las garzas.
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