Ante la magnitud de la ceremonia, los responsables de la Diócesis y de la Cofradía podrán en marcha este domingo un septenario que culminará con la coronación el 20 de septiembre. Ese mismo día, la imagen de Nuestra Madre, ya con la pieza colocada, realizará un recorrido procesional entre la Plaza de la Catedral y la Iglesia de San Vicente Mártir en el que todos los devotos podrán vislumbrar por primera vez la imagen con su nuevo aspecto.
En cuanto a los detalles de la pieza, se trata de una corona de oro diseñada por Francisco Javier Casaseca y Francisco Javier Lozano y realizada por los orfebres Fernández, dos expertos en la materia oriundos de Sevilla. "No hemos pretendido ser originales. Es un guiño a la corona que se encuentra en El Perdigón y posee similitudes con la de la Inmaculada Grande de Sevilla", ha explicado Lozano.
En ese sentido, el propio diseñador de la pieza ha destacado que los elementos adyacentes que circundan a la corona, como el canasto, los imperiales o la aureola no son de oro, sino de plata u otros máteriales y ha hecho énfasis en que "es la cabeza de la Virgen la que adorna a la corona y no al revés"-
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