CSIF lamenta la postura de Educación, que suprime siete plazas docentes para el próximo curso en Zamora

Tras la negociación con la Consejería de Educación, se ha pasado de una propuesta inicial de 278 supresiones de docentes y 196 nuevos puestos para el curso 2019-2020, a 261 supresiones y 268 plazas creadas, lo que supone un saldo final de 7 puestos docentes más. Aunque la propuesta inicial de la Junta se ha mejorado, ya que daba un saldo final de 82 puestos menos, CSIF lamenta que haya provincias que sigan perdiendo plazas, e insiste en la necesidad de que haya más profesores, para asegurar y mantener la “buena calidad educativa que tiene Castilla y León, y de la que la Administración regional presume”.

Isabel Madruga, en una foto de archivo.
Isabel Madruga, en una foto de archivo.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) valora como “muy insuficiente” este saldo final de docentes ligeramente positivo. “El trabajo de nuestros compañeros en las provincias ha permitido que se hayan evitado supresiones de docentes y se hayan conseguido nuevas creaciones en las plantillas del próximo curso 2019-2020 en el conjunto de Castilla y León, después de que la Junta no haya suprimido 17 puestos en relación con la propuesta inicial y cree 72 puestos más”, explica la presidenta del sector autonómico de Educación en CSIF Castilla y León, Isabel Madruga.

Este resultado final es la consecuencia de un proceso de negociación que se ha llevado a cabo en todas las provincias de la Comunidad, que se inició el 17 de enero en Zamora y que ha finalizado este jueves 7 de febrero en León. Isabel Madruga no olvida los docentes perdidos desde el inicio de la crisis, “que seguimos sin recuperar en su totalidad. Unos profesionales que necesita nuestro sistema educativo para garantizar la calidad que se ofrece en Castilla y León, de la que nuestros políticos presumen y sacan pecho en el ámbito nacional e internacional, pero que olvidan que se consigue gracias a los mayores esfuerzos de unos sacrificados profesionales”.

Teniendo en cuenta las negociaciones con la Junta de los tres últimos cursos, que es cuando se debería haber visto algún atisbo de recuperación en el incremento de plazas de docentes tras la crisis, la evolución del saldo final es “decepcionante e insuficiente. Seguimos contando con supresiones de puestos, que aunque desciendan, siguen perpetuándose en nuestro sistema educativo”, advierte Madruga. El saldo final previsto de los tres últimos procesos de negociación de plantillas para Castilla y León ha sido de una pérdida de 116 profesores para el curso 2017-2018, una reducción de 88 para el curso actual, y un leve incremento de 7 docentes para el próximo curso. CSIF advierte que seguirá luchando “contra todo tijeretazo que ataque a la educación pública de nuestra Comunidad, y seguirá defendiendo la creación de puestos docentes y procurando evitar todas las supresiones que se proponen”.

Saldo por provincias

Finalmente, tras el proceso de negociación, la plantilla en el curso 2019-2020 contará con 7 puestos docentes más en Castila y León. El saldo final es positivo en Burgos (7 puestos más), Palencia (6 puestos más), Soria (5 puestos más) y Valladolid (29 puestos más). Por el contrario, el saldo final es negativo en el resto de provincias de la Comunidad: León y Zamora pierden 12 puestos, Salamanca 10 y Ávila 3.

De nuevo, los más castigados son los maestros que fueron trasladados a los institutos de Enseñanza Secundaria, que han perdido 43 puestos. En el cómputo total, los maestros han tenido una pérdida de 60 puestos, con 135 supresiones y 75 plazas creadas. Por el contrario, en Enseñanzas Medias hay un saldo positivo de 67 puestos de docentes más (teniendo en cuenta que habrá 193 creaciones y 126 supresiones). En Secundaria habrá 43 puestos más el próximo curso (148 creaciones y 105 supresiones); y en Formación Profesional (FP) 28 plazas más (38 creaciones y 10 supresiones). Asimismo, en Enseñanzas de Régimen Especial el saldo es negativo, con 4 plazas menos (7 creaciones y 11 supresiones).

“Los criterios por los que se produce la creación o supresión de plazas, negociados, pero no consensuados en Mesa Sectorial de Educación, siguen siendo unos criterios restrictivos, basados más en criterios económicos que educativos”, recalca Madruga, que considera que estos criterios deberían tender a recuperar el profesorado perdido durante la crisis. Para CSIF, los criterios debieran contemplar la necesaria bajada de horario lectivo, pasando a 23 horas en Maestros y a 17 en Secundaria y Otros Cuerpos, así como la reducción necesaria de las ratios de alumnos por aula. “La recuperación de todo ese empleo, que se traduce en plantillas, podría haber sido posible y seguiremos luchando para que así sea. CSIF ha reclamado una vez más un Acuerdo Marco de Plantillas, que haga posible dar solución a las necesidades reales de nuestros centros docentes”, remarca Isabel Madruga.

“Consideramos urgente llevar a cabo un análisis objetivo de las necesidades existentes en cada uno de nuestros centros docentes, dotando a cada uno de la plantilla de profesorado necesaria para dar respuesta a las necesidades reales del alumnado, acercando así la plantilla orgánica a la funcional, favoreciendo la estabilidad del profesorado y dejando de computar solo números, cuando debemos hablar de una respuesta educativa realmente eficiente, dejando de lado las imposiciones presupuestarias y las políticas de recortes”, explica.

El sindicato independiente CSIF ha reclamado que se negocien debidamente las implantaciones de ‘programas estrella’, cuya aplicación tiene efectos a corto y largo plazo en las plantillas docentes. Además, se ha insistido en la necesidad de mejorar la atención a la diversidad, revisando la actual aplicación informática, restrictiva y clasificatoria, que no tiene en cuenta las necesidades reales del alumnado. En este sentido, CSIF recuerda que el II Plan de Atención a la Diversidad está en dique seco, puesto que se sigue esperando que se incrementen los recursos necesarios para esa atención a la diversidad, que parecía que se acompañarían a ese Plan.

CSIF es consciente de que este problema de plantillas exige un compromiso de la Junta de Castilla y León para poner en marcha mecanismos que ayuden a evitar la despoblación, sobre todo en la zona rural de la Comunidad. “Aun así, el proceso de plantillas que acaba de finalizar no favorece la estabilidad de las plantillas docentes en los centros, empeora las expectativas laborales del profesorado y limita sus derechos”, asegura Madruga. Reclama que el curso que viene “podamos negociar unos criterios basados en las necesidades reales de los centros, alejados de las políticas de recortes, que permitan dar una mayor estabilidad al profesorado de nuestra Comunidad”.

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