Así lo afirma el presidente del sector autonómico de Sanidad de CSIF de Castilla y León, Juan Carlos Gutiérrez-Rodilla, que exige a la gerente del hospital que informe de lo ocurrido, y que explique por qué se producen este tipo de agresiones a profesionales sanitarios con tanta frecuencia.
Gutiérrez-Rodilla pregunta a la gerente qué piensa hacer para terminar con las agresiones en su centro sanitario, y para defender a los profesionales; y le insta a presentar una querella criminal contra los agresores y -muy importante-, contra las personas que no impidieron la agresión, y no permitieron la correcta asistencia de los profesionales al paciente.
El suceso se produjo en la madrugada del día 17, a las 00.15 horas, cuando un padre, junto a otros familiares, llegó con su hijo en brazos en Urgencias de Pediatría, para pedir atención para el pequeño. Sorprendentemente, cuando los profesionales recordaron que sólo podía permanecer una persona en la zona de atención clínica, el padre se abalanzó contra un enfermero, que recibió un fuerte golpe en la cabeza, cayendo al suelo otra enfermera durante la trifulca. Hasta que el patriarca del grupo no calmó los ánimos, no se pudo avisar a seguridad.
CSIF denuncia la indefensión que tienen los profesionales sanitarios en estas situaciones, y la falta de recursos para garantizar la seguridad en Urgencias.
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