La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) solicita a la consejera de Educación “el establecimiento de protocolos contundentes, claros y concisos, para que las tomas de decisiones relacionadas con el coronavirus partan de razones objetivas y homogéneas para todo el Estado. Es hora de que todos busquemos el bien general y éste solo puede conseguirse con medidas de ámbito nacional”.
Así se indica en el escrito que CSIF le ha remitido a la consejera Rocío Lucas, acompañándole también las propuestas que CSIF Educación nacional le ha planteado al Ministerio de Educación y Formación Profesional, para abordar la crisis de salud pública que ha generado la expansión del coronavirus o COVID-19. Además, la presidenta del sector de Educación de CSIF en Castilla y León, Isabel Madruga, insiste en la importancia de que la Consejería de Educación traslade “una información fluida y constante sobre esta situación extraordinaria, en el ámbito de nuestra Comunidad, puesto que, aunque no hay que causar alarmas innecesarias, ni propiciar el pánico, tampoco nos parece razonable dar la sensación de que no hay que modificar nuestros hábitos estas próximas semanas”.
CSIF ha pedido al Ministerio, “algo que también sirve para Castilla y León” -apunta Madruga-, que no haga correr riesgos innecesarios al alumnado, docentes y demás profesionales de la educación, y que si se considera el cierre de los centros educativos, que se haga de manera inmediata. En este sentido, CSIF rechaza que los docentes tengan que ir a los centros cuando los alumnos no van, ya que los profesionales tienen los mismos riesgos de contagio.
Ante las últimas comparecencias de responsables de la Junta, CSIF lamenta que ésta “no dé una información completa y precisa, ni una respuesta contundente a la situación en la que pueden quedar los centros educativos de la comunidad y, por tanto, alumnado y profesorado, ya que hay mucha confusión e incertidumbre”.
CSIF reclama, en paralelo, que se contemplen las medidas telemáticas e informáticas necesarias, para intentar paliar los problemas educativos de ámbito académico, por lo que todos los institutos, organismos o centros relacionados con las nuevas tecnologías y educación a distancia, a nivel nacional o autonómico, deben ponerse a disposición de esta crisis.
Además, CSIF también exige a las administraciones una racionalización de los calendarios escolares, especialmente en lo que afecta a evaluaciones y realización de exámenes, para evitar así disfunciones educativas. Una de ellas podría ser la disminución de contenidos curriculares para las Pruebas de Acceso a la Universidad, si esto fuera necesario por la interrupción de clases.
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