Papá Noel o los Reyes Magos visitarán durante las próximas fechas las casas de los zamoranos y, a buen seguro, en alguna de ellas lo harán acompañados de otros animales que no sean los renos o camellos. Las mascotas aparcarán sus camas en algún rincón del salón a la espera de conocer a sus nuevas familias. Pero la realidad y las estadísticas tienen una cara amarga y reflejan que los abandonos terminan llegando cuando el espíritu navideño desaparece o estos animales crecen y superan las expectativas.
Sin embargo, la Asociación de Voluntarios por los Animales Abandonados en Toro pone el foco también en la llegada de estos, recalcando que “desgraciadamente no es la moda” apostar por las adopciones ante la “poca conciencia social” al respecto, tal como explica Irene Anatol, voluntaria de este grupo.
Formando parte de un grupo de voluntarios que en este momento ronda las diez personas, esta zamorana se desplaza hasta la localidad de Toro para colaborar puesto que el refugio se encuentra en tierras toresanas. Allí, alrededor de una cuarentena de gatos y perros esperan cada día la llegada de algún humano para recibir cariño y alimentos.
Este primer punto es lo fundamental que requieren estas mascotas que han llegado al refugio de todas las maneras imaginables, muchos de ellos tras llamadas de sus antiguas familias que se pusieron en contacto con la propia asociación para dejarlos con ellos. Si bien un gran número suelen llegar con el fin de la época de caza, Anatol también apunta a que “cuando crecen” y el tamaño ‘aprieta’ en casa se producen ese tipo de llamadas. Y es que “siempre hay abandonos”, según matiza.

Ante esta realidad, abogan por apostar por las adopciones y dar una nueva oportunidad a estos animales que perdieron su hogar y buscan “mucho cariño” para continuar con su vida junto a una nueva familia. Amor que puede darse también de otras maneras, como pueden ser las acogidas temporales donde la protectora entrega todos los productos y sufragan los gastos.
Gestos que los propios zamoranos también pueden realizar a través de las recogidas de alimentos u otros productos que realiza la protectora, con apadrinamientos, haciéndose socios con una pequeña aportación o a través del propio voluntariado. Distintas fórmulas por las que desde la organización piden colaboración para poder afrontar una realidad de abandonos que sigue en auge.
Trabajo que está en la sombra y que este jueves, desde las 19:00 horas en la Casa de la Cultura de Toro, podrá conocerse en mayor profundidad a través de un documental que se proyectará para todos los públicos.
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