Cuando la realidad supera a la ficción: las persona sin hogar de Zamora quieren dejar de ser invisibles

Cáritas Zamora ha querido acercar a la ciudadanía la problemática de las personas sin hogar. 

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Los usuarios del centro de Acogida Madre Bonifacia de Zamora se han convertido en actores por un día en la plaza del Maestro Haedo para representar a la ciudadanía la adpatación teatral del libro 'Mi nombre es Skywalker'. A priori puede parecer algo sencillo, más allá de los nervios de actuar frente al publico, pero lo difícil llega cuando deben representar su propias vivencias como personas sin hogar.

La obra narra la historia de un mendigo que pide limosna a la puerta de un supermercado y que a ojos de los clientes es invisible,o así lo cree la pequeña protagonista, puesto que nadie se en él. Algo que desde Cáritas Zamora saben muy bien lo qué es y por ello han querido visibilizar esta situación entre los espectadores, para que esas personas sin hogar de la ciudad dejen de ser invisibles.

Pese a que nadie "vea" a ese hombre en la puerta del supermercado, hay una pequeña niña que repará en él y decide entabalar conversación, convencida de que es invisble. Raquel, que así se llama la protagonista, es la piedra angular de la historia, poniendo de manifiesto la necesidad de que todos, aunque sin la inocencia de un niño, seamos conscientes de las personas sin hogar rompiendo barreras y, sobre todo, prejuicios.

Con la represnetación de esta hsitoria, Cáritas Zamora, ha querido concienciar a la ciudadanía, a pie de calle, sobre su nueva campaña 'Ponle cara. ¿Y tú qué dices? Di basta. Nadie sin hogar', poniendo cara a todas las personas que no cuentan con los medios suficientes pero que, en ningún caso, son invisibles. 



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