El Museo Etnográfico de Castilla y León inauguraba este jueves al mediodía «Josep Guinovart: mi tatuaje es la tierra». No se trata de una exposición al uso que el visitante podría esperar de una exposición temporal, sino que se trata de una simbiosis perfecta entre la exposición permanente que tiene el Museo con las 39 obras que la Fundación Guinovart ha cedido para la ocasión.
De esta forma, el visitante podrá ver en las plantas 0 y 1 del Museo Etnográfico una fusión perfecta, un diálogo mágico, entre las obras de Guinovart y las piezas que habitualmente se encuentran expuestas para el público. El objetivo, que exista una interacción entre ambas. El resultado, una adaptación casi perfecta que hará que el visitante a veces no pueda o sepa diferenciar las obras de Guinovart que están insertadas en ambientes y zonas que tienen que ver con el mundo rural, con el día a día y con lo cotidiano que se expone en el Etnográfico.
“Guinovart fue uno de los grandes artistas plásticos del siglo XX y estamos muy contentos por tener aquí parte de su obra después de muchos meses de conversaciones. Queríamos tenerla aquí porque creemos que tiene mucha relación con el trabajo que desarrollamos. Utiliza materiales como el barro, la paja, herramientas… Al final es innovar con el mundo rural y lo doméstico y por esos vínculos y relación con lo que tenemos en el museo hemos querido crear este diálogo. No es una exposición temporal al uso, sino integrada en el propio museo”, explicaba el director del Museo Etnográfico Carlos Piñel.
Por su parte, María Guinovart, presidenta de la fundación e hija del artista, daba su punto de vista sobre la exposición: “Nosotros les dimos varias opciones sobre obras que podíamos traer y ellos eligieron cuáles se adaptaban mejor a lo que pretendían hacer. La verdad es que me llevé una grata sorpresa al ver la exposición, porque es una de las exposiciones más modernas de los últimos años. El diálogo que se pone de relieve entre piezas de Guinovart y las piezas de artesanía es impresionante. Son piezas que parecen convivir en el Museo Etnográfico durante todo el año integrados”, finalizaba.
Las obras de Guinovart permanecerán en Zamora hasta el 13 de marzo de 2016.
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