"La depresión post-Erasmus existe"
¿La experiencia Erasmus da para escribir un libro?
Está claro que sí. Cada día es una vivencia nueva, una experiencia que contar, un recuerdo que por mucho tiempo que pase seguirás contando a tu gente, amigos, conocidos…
¿En qué ciudad lo realizó, cómo recayó en ella y por cuánto tiempo?
Yo me fui a Sligo una ciudad de Irlanda, yo lo llamaría pueblito porque era bastante pequeño, no tenía todas las facilidades como podría tener Dublin, pero el espíritu universitario era increíble. En realidad mi primer destino era Glasgow y cuando fue elegido por un compañero pensé en mis posibles destinos: Aberdeen, Praga, Budapest.... Entonces me acordé de Sligo pues la noche de antes del acto de adjudicación me tiré buscando en internet información de todos y cada uno de los destinos ofertados. Además prefería un sitio pequeño donde no hubiera tantos españoles. No me arrepiento de mi elección, de hecho repetiría.
Raquel Piñeiro habla en su libro de 31 cosas que siempre recordarás de tu Erasmus… ¿podría resumir, cinco o seis cosas, que se le hayan quedado grabadas en su retina?
- El primer día, las presentaciones, primeras impresiones... De hecho es algo que sale en todas las reuniones Erasmus.
- La personalidad de los irlandeses, me vine enamorada de ese país.
- Las anécdotas, fiestas temáticas.
- La capacidad que tenemos de considerar a aquellos con los q apenas llevas viviendo un mes como tu familia.
- La despedida es muy dura, es algo que tampoco se olvida. La vuelta a la realidad me costó y mucho. ¿Sabes eso que dicen de la depresión post-Erasmus? Pues existe.
Cinco cosas que llevabas en la maleta y cinco que trajiste de vuelta
Aparte del sobrepeso por el embutido, mi portátil, un par de fotos de mis amigas y una báscula de esas pequeñitas para pesar la maleta (imprescindible). Me volví con una maleta de más, un título universitario en una universidad extranjera, una bandera firmada por mis compañeros Erasmus, un album de fotos hecho por ellos que me regalaron en mi cumpleaños, las antenas con tréboles que me puse el día de st Patrick, unas gafas de una fiesta temática, dos murales gigantes de una fiesta sorpresa que me hicieron, el disco duro lleno de vivencias...
¿Cómo era un día Erasmus?
Al contrario de lo que la gente se piensa sí estudiábamos, además requiere más esfuerzo si lo haces en una lengua extranjera. Madrugábamos para ir a clase, los horarios eran muy variados por lo que si salías a las 18:00 solo te quedaba ir al gym, las tiendas estaban cerradas ya. Los que hemos estudiado en la IT de Sligo teníamos la suerte de poder acudir a zumba, balonmano, jujitsu... gratuitamente así que formaba parte de nuestro día a día. Por la tarde/noche unas pintas y un poco de fiesta. Normalmente en pisos, ya que todo cierra muy pronto. Pero esto no era siempre... Los fines de semana aprovechamos para viajar y conocer el país.
¿Repetirías la experiencia?
Con los ojos cerrados. Un Erasmus te da la oportunidad de conocer nuevas culturas, lidiar con otras nacionalidades y saber convivir con ellas. El hecho de haber vivido un Erasmus, aparte de por el idioma, la predisposición a viajar y vivir situaciones nuevas enriquece tu CV. Ni que decir de lo bien que te lo pasas.
¿Qué consejos darías a una persona que esté a punto de vivir la misma experiencia?
Evitar vivir con un español, ya te aburrirás de ellos.
Intentar conocer gente local.
Relacionarse con todos los Erasmus, alemanes, franceses, italianos, noruegos...
Aprovecha para conocer el país, y los países europeos. Viaja mucho.
Que no entre morriña, cuantos más viajes hagas a España, mas vivencias te perderás. Esto solo se vive una vez.
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