El obispo de Zamora, Fernando Valera ha presentado, acompañado del ecónomo José Manuel Chillón, las cuentas de la Iglesia zamorana de cara al día de la Iglesia Diocesana, que tendrá lugar este domingo, 6 de noviembre. Valera ha manifestado que esta "quiere ser una campaña de agradecimiento y para pensar que somos una gran familia y que juntos podemos llegar muy lejos". El obispo también manifestó su agradecimiento a "todas las personas que dedican su tiempo a los demás".
Por su parte, el ecónomo José Manuel Chillón, incidió en que "en nuestro balance económico tenemos que dar las gracias por todo aquello que no aparece en los balances económicos". Chillón explicó que la Iglesia zamorana sigue dos líneas de actuación fundamentales, una desde el "espejo de la actividad empresarial" y otra, desde el "espejo de lo público". Según explicaba, lo que la Iglesia pretende con esas líneas de actuación es combinar ambos modelos y "ser eficaces y eficientes"; pero con "vocación de servicio público".
Chillón hizo hincapié en que "el patrimonio diocesal de Zamora es imposible de mantener sin la ayuda de todos". Explicó que hay edificios en los que cualquier mínima intervención supone un enorme coste y que eso es casi insostenible. Para llevar a cabo una gestión que desemboque en una economía saneada, explicaba Chillón que "ya hemos puesto en marcha el trabajo con presupuestos".
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