La Diócesis de Zamora ha hecho entrega en el claustro del Seminario San Atilano de los primeros Premios San Atilano, una iniciativa que nace este año con la pretensión de poner en valor el trabajo de instituciones y/o personas en favor de la sociedad, respetando los valores de la Iglesia.
El acto, bastante emotivo, premió a las primeras dos personas/ instituciones que inscriben su nombre en estos premios con vocación de continuidad que en esta primera edición han ido a parar a Cáritas Diocesana en la cateogoría eclesial y al doctor José Miguel Diego Gómez en la categoría social.
Hace unos días, la Diócesis de Zamora daba a conocer los ganadores ya que, de las 81 candidaturas presentadas, el jurado formado por cinco personas y presidido por el obispo, Fernando Valera, decidió premiar en la categoría social a José Miguel Diego Gómez; y en la categoría eclesial a Cáritas Diocesana de Zamora, en concreto “por el trabajo realizado en las seis residencias de ancianos” que gestiona en la diócesis.
Categoría social
El doctor Diego, como le conocen los zamoranos, es un prestigioso médico que forma parte de la Real Academia Nacional de Medicina y de la Real Academia de Medicina de Salamanca, cuya trayectoria profesional ha sido reconocida en numerosas ocasiones. José Manuel Diego ha viajado por 47 países del mundo para participar en prestigiosos congresos y jornadas sobre medicina e investigación. Además, el doctor es muy popular entre los zamoranos por haber ostentado la dirección de la Fundación Científica Caja Rural durante casi 20 años, a través de la cual organizó conferencias divulgativas sobre medicina e investigación. A sus 94 años de edad, el doctor Diego cuenta en su haber con numerosos premios y distinciones por su dilatada carrera profesional y también por su trayectoria personal.
Categoría eclesial
Por su parte, Cáritas Diocesana de Zamora ha sido reconocida en su gestión en las seis residencias que gestiona en Zamora, concretamente en Fermoselle (2), Alcañices, Villarrín de Campos, Carbajales de Alba y Toro. La pandemia sufrida en el 2020 ha sido especialmente dura para los centros residenciales; un arduo trabajo que también ha pasado factura en las residencias de mayores de Cáritas, donde todos los agentes vinculados han realizado un sobreesfuerzo que ahora se ve recompensado con este premio.
Cáritas en Zamora inició su andadura en el cuidado de las personas mayores con la gestión de la residencia Conchita Regojo de Fermoselle hace ya 35 años. A ésta le siguieron las residencias de mayores Virgen de la Salud de Alcañices; Matías Alonso de Villarrín, Virgen de Árboles de Carbajales y San Agustín en Toro. Entre todos sus centros residenciales, Cáritas atiende a más de 500 personas mayores en Zamora.
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