En los últimos años ha disminuido la violencia juvenil, pese al aumento de violencia sexual, y ahora las visitas a los servicios de urgencias de psiquiatría infantil "están más relacionadas con manifestaciones como la ansiedad, la depresión y el malestar emocional", ha explicado el coordinador de la Cartera de Servicios de Psicoterapia Infantojuvenil y del Hospital de Día de Adolescentes del Hospital Universitario Parc Taulí, Joaquim Puntí.
"En el año 2000 las noticias hablaban de problemas sociales emergentes en adolescentes como la conducción temeraria, el botellón o las bandas juveniles, y ahora cuando se habla de adolescencia se relaciona con suicidio, autolesión o malestar emocional, sin visibilizarse otros relatos también reales de adolescentes que siguen con sus vidas y están satisfechos con ellas", ha asegurado el especialista durante una sesión sobre salud mental organizada en el marco del Simposio Persona, Sociedad y Cuidado UIC Barcelona.
El psicólogo clínico ha apuntado a las redes sociales como una de las principales causas del aumento del malestar juvenil, especialmente relacionado con el cuerpo, y ha dejado claro que "darle acceso a todo" a un adolescente con un móvil es "ponerle en riesgo" porque "a los 11 años el cerebro no está todavía construido" para un uso adecuado.
Ante esta situación, Puntí ha señalado la necesidad de que los padres sean capaces de "acompañar" a sus hijos en esta etapa de la vida porque "muchas veces se espera la solución de las instituciones y son los padres los responsables de la educación de sus hijos".
El especialista ha instado a las familias a "escuchar a sus hijos, buscarles espacios adecuados para compartir, validar sus emociones, darles autonomía sin infantilizarlos, ser coherentes en sus conductas, poner límites cuando es necesario, buscar ayuda cuando se requiere y acompañarlos".
Además, ha insistido en que es muy importante que el niño tenga "habilidades de gestión del estrés y de solución de problemas", que cuente con una red social de apoyo y disfrute actividades de ocio y de tiempo libre.
El especialista también ha advertido de un aumento de autolesiones e intentos de suicidio en chicas adolescentes y ha pedido que se incorpore la perspectiva de género en este ámbito. Puntí ha asegurado que durante la pandemia los casos entre las adolescentes "se dispararon un 195 por ciento", mientras que en los chicos "no se detectaron cambios significativos en este tipo de conductas".
En el acto también ha participado la psicóloga clínica y directora de la Fundación FITA, Raquel Linares, quien ha recordado que en los últimos años se han disparado los casos de trastornos alimentarios en chicas por una "presión social que predispone", aunque sea "multicausal". Asimismo, ha afirmado que, en la actualidad, los adolescentes "tienen poca tolerancia a la frustración", a causa principalmente de "un exceso de protección".
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