El sindicato Acaip-UGT urgió hoy a reconocer a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones tras el ataque de un interno el pasado fin de semana a dos trabajadores del Centro Penitenciario de Topas (Salamanca). También, demandó la formación necesaria a los empleados para hacer frente a las situaciones violentas así como apoyo psicológico adecuado cuando se producen. No en vano, uno de los funcionarios recibió golpes en el pecho y una trabajadora resultó lesionada, por lo que precisó atención médica y sufrió un cuadro de ansiedad.
La organización sindical denunció en un comunicado, recogido por la la Agencia Ical, las "continuas" agresiones que sufren los funcionarios de prisiones, una cada 36 horas. De ahí, que considerara "imprescindible" el reconocimiento como agentes de la autoridad para dotar de armas jurídicas a un colectivo de trabajadores de Instituciones Penitenciarias "muy castigado".
La nota también reclamó a la Administración General del Estado mejoras retributivas y laborales, que sean recogidas en la negociación colectiva que está "paralizada". "Sigue sin escuchar a sus trabajadores y no tiene justificación alguna para no solucionar los problemas de su institución", lamentó.
Por último, Acaip-UGT ercordó que Topas es, actualmente, el centro penitenciario con más reducción de plantilla de España, al sumar más de 200 vacantes, lo que supone más de un 30 por ciento de escasez de plantilla.
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