El Puente de Piedra de Zamora tuvo dos grandes torres defensivas en sus extremo que fueron eliminadas en el siglo XX. Su restauración abrió de nuevo el debate sobre la instalación de estas a modo de falso histórico para recuperar su imagen medieval al completo.
Es un proyecto que no está en mente, pero los ciudadanos podrán conocer ahora la ubicación de dichas torres y su apariencia gracias a las dos placas que han sido instaladas, una al inicio y otra al final, conmemorando el espacio que ocuparon en su día.
La Torre de Tajamar, en la margen derecha y la Torre de la Gobierna en su margen izquierda. Ambas conformaron en su día la panorámica medieval de la ciudad y ahora han sido recuperadas, de manera figurada, para preservar el patrimonio histórico de la ciudad.
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