Eliminar el peaje entre Zamora y Madrid, entre los planes de Transporte
El Ministerio de Transportes destina casi 900.000 euros para planificar la transición de estas autopistas a un modelo sin peaje en 2029, eliminando el costo de conexión entre Zamora y Madrid.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado una inversión de 895.097 euros para desarrollar un estudio informativo que definirá las actuaciones necesarias para adaptar las autopistas AP-6, AP-51 y AP-61, a su paso por Madrid, Ávila y Segovia, a un escenario sin peajes a partir del 19 de noviembre de 2029, cuando finaliza el contrato de concesión actual. Esta medida permitirá eliminar el costo de peaje en la conexión entre Zamora y Madrid, un beneficio largamente solicitado por transportistas y usuarios de la zona.
Los transportistas de Segovia llevan años demandando soluciones para reducir el coste de circular por la única vía de alta capacidad que los conecta con Madrid y el sur de España. El objetivo del estudio es reunir y analizar la información necesaria para detallar las intervenciones requeridas en estas autopistas y la Red de Carreteras del Estado cercana, mejorando su funcionalidad y accesibilidad para adaptarse a un futuro sin peaje.
Este análisis abarca los 115 kilómetros de autopistas de peaje en las provincias de Madrid, Ávila y Segovia, y busca determinar tanto las actuaciones específicas necesarias como sus características, incluyendo estimaciones de presupuesto y un plan de implementación según la prioridad de cada medida.
Transportes prevé que en noviembre de 2029 estas autopistas de peaje pasen a ser gestionadas directamente por el Estado, sin ningún cobro adicional a los usuarios. Esta liberalización podría atraer tráfico desde otras rutas gratuitas como la N-6, N-110 y N-603, y generaría una reducción general en los costos de transporte, incentivando el tránsito en estas vías.
Con el incremento del tráfico, algunos enlaces y áreas de servicio podrían quedarse insuficientes para soportar la demanda. Esto requeriría nuevos carriles y mejoras en la estructura de los tramos principales, así como la implementación de medidas ambientales, como protección contra el ruido y otros elementos de integración.
Además, las autopistas presentan tramos extensos sin accesos, lo que limita su conexión con el entorno. Esta situación complica la operación en casos de invierno o accidentes, por lo que el estudio también valorará la construcción de nuevos enlaces o la ampliación de los existentes para mejorar la accesibilidad y eficiencia de explotación.
Por último, se evaluará la conveniencia de implementar Sistemas Inteligentes de Transporte y áreas de aparcamiento específicas para invierno, con el objetivo de adaptar estas infraestructuras a un tráfico más intenso y diversificado.
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