Por ámbitos, la reserva está al 80,8 por ciento en Cantábrico oriental; al 77,8 por ciento en Cantábrico Occidental; al 71,3 por ciento en Miño-Sil; al 78,9 por ciento, en Galicia Costa; al 81 por ciento, las cuencas internas del País Vasco; al 56,1 por ciento, el Duero y al 43,3 por ciento, el Tajo.
Además, Guadiana está al 43,8 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras, al 70,3 por ciento; Guadalete-Barbate, al 53,7 por ciento; Guadalquivir, al 42,4 por ciento; la Cuenca Mediterránea Andaluza, al 57,3 por ciento; Segura, al 25,3 por ciento; Júcar, al 34,9 por ciento; Ebro, al 66,9 por ciento y las cuencas internas de Cataluña, al 72,5 por ciento.
Los datos revelan que los embalses se encuentran un 20,58 por ciento por debajo de la media de los últimos diez años y albergan un 28,02 por ciento menos que hace un año. En el caso de la cuenca del Duero, el descenso es de 20 puntos con respecto al año pasado.