Para llevar a cabo el simulacro se estableció, como hipótesis de emergencia, la detección automática, de un incendio en la planta segunda, concretamente, en la zona de Contratación con la siguiente secuencia de actuaciones. Se activó un detector de incendios en la zona establecida y la alarma de incendios comunicó la situación al Jefe de Emergencia. Una situación errada en esta ocasión que sirvió para conocer las carencias de la segunda planta a mejorar puesto que fallaron los detectores y no sonaron las alarmas.
Posteriormente, dos miembros del equipo de intervención se desplazaron al lugar del siniestro, y realizaron el protocolo de apertura de la puerta del recinto y comprobaron la veracidad del siniestro. A continuación se procedió a comunicar el estado de alerta a los miembros del equipo de evacuación para decretarse el Nivel 1: Conato de incendio.
La evacuación por parte de los empleados municipales se saldó en un tiempo aproximado de dos minutos sin ningún incidente y todos ellos se dieron cito en la bajada de la Ronda de San Torcuato frente al mismo edificio para hacer balance del simulacro y detectar aquellos errores o imprevistos que se produjeron para subsanar en caso de emergencia real para un futuro.
Desde el departamento de Seguridad en el trabajo se considera fundamental realizar este tipo de simulacros para mantener el Plan de Emergencia presente y activo en la mente de las personas que trabajan en el Centro de Trabajo donde se desarrolla y más aún la de aquellas personas que pertenecen a los Equipos de Emergencia.