El Pleno del Consistorio ha aprobado este lunes la subida de 240.000 euros en la dotación anual que recibe Zamora Limpia del Ayuntamiento para la prestación del servicio de limpieza urbana. A pesar de las dudas manifestadas por el interventor acerca de la legalidad de la medida, los responsables municipales han seguido adelante con ella gracias a los votos a favor de los once miembros del equipo de gobierno y de los dos concejales de Ciudadanos, que han apelado a la responsabilidad y que han suplido la negativa de los no adscritos y la "abstención técnica" del grupo popular, que llegó a abandonar la sala durante la votación.
El asunto en cuestión trataba de resolver un conflicto planteado por el comité de empresa de Zamora Limpia y que consistía en el aumento del número de calles y zonas en las que deben actuar y que, también desde este lunes, han quedado oficialmente registradas en el inventario municipal. El problema radica en que, desde hace dos años, la UTE presta este servicio sin contrato, al caducarse el que regía esta actividad en el 2014, por lo que la subida de la dotación económica va dirigida "al pago de la actividad", según Guarido, no a la modificación de un contrato que no existe, como había manifestado el interventor.
Esta circunstancia ha provocado una cierta confrontación dentro de la corporación, empezando por los no adscritos. "Lo que hace falta es un nuevo contrato que mejore las condiciones que vieron mermadas los trabajadores con el Plan de Ajuste del 2012 y esto sólo lo va a retrasar. Nosotros votamos en contra porque el expediente viene con informes infumables que no hay forma de tragar. Estamos modificando un contrato que no existe", ha justificado José Luis Gómez.
Por su parte, Francisco José Requejo ha realizado manifestaciones similares a las del edil no adscrito y ha calificado de "chapuza" lo que considera la modificación de un contrato finalizado. A pesar de ello, el responsable de Ciudadanos ha anunciado su voto favorable y también el de Reyes Merchán "por responsabilidad".
En el caso del grupo popular, los diez miembros de la formación abandonaron el Salón de Plenos durante la votación para simbolizar su "abstención técnica", tras recordar la posible ilegalidad de la medida y advertir al alcalde, en palabras de José Luis González Prada de que "el Ayuntamiento es una administración, no un negocio". "Es un expediente que va mucho más allá de las chapuzas a las que estamos acostumbrados", había apuntado previamente San Damián.
Por su parte, Guarido ha asegurado que el borrador del nuevo pliego estará disponible en agosto y ha recordado el trabajo del equipo de gobierno para sacar nuevos contratos que han sustituido a otros caducados, como el de las piscinas: "Podríamos haber ido más rápido, pero esta es una etapa de transición mientras llega la nueva licitación", ha concluido el alcalde.
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