El alcalde Guarido, que dice que no ha sido gasto superfluo sino necesario y que los casi dos mil euros que ha costado la revisión y nueva indumentaria para el conjunto, de sillones y sofá, han salido del ahorro en protocolo, ha querido ser el primero en probar la firmeza del asiento que le permita aguantar en pie, si es posible, otros tanto años.
En este sentido, Francisco Guarido comentaba: “Después de 20 años de tener en el vestíbulo del Ayuntamiento un sofá desfondado, lleno de mugre y con los muelles saliéndose, por fin se ha estrenado nuevo tapizado”. Además, explica: “Este sofá y otros dos más pequeños están en el vestíbulo del Ayuntamiento. Es donde espera la gente, los periodistas y en general personas que acuden a la institución a realizar una gestión. Llevaba desfondado y enseñando los muelles desde hace 20 años, y así es como se recibía a la gente. A mí siempre me pareció una vergüenza”, confiesa el propio Alcalde.
Sobre su nuevo tapizado, Guarido puntualiza: “Ha costado 1.800 euros el tapizado de los tres sofás junto con el barnizado. El dinero se ha sacado de la propia Alcaldía; del dinero del protocolo que quedaba y que no se ha gastado ni un solo euro desde que entramos a gobernar el Ayuntamiento. Ese dinero se ha empleado en arreglar el sofá en el que esperan los ciudadanos. Nos parece una buena inversión, con respeto a las personas que esperan sentados a realizar alguna gestión”. Además, ante posibles críticas, espeta: “Otros se lo gastaban en comilonas. IU en arreglar los sofás en los que espera la gente”, finaliza.
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