No obstante, Espido Freire sacó arrestos suficientes como para cautivar al auditorio por medio de susurros. Para empezar, hizo una breve alocución en la que desgranó algunos de los estereotipos tradicionales sobre el amor, las diferencias entre hombres y mujeres y la aplicación práctica de lo que la sociedad espera de cada persona según su sexo y su condición. “En casi todos los cuentos de hadas hay una bruja que, en el caso de la sirenita, le dio piernas a cambio de su voz. En mi caso, tengo piernas pero llego a Zamora sin voz”, bromeó, antes de invitar a los asistentes a hablar “de cuentos y de amor”.
La respuesta del público fue apasionada. La discusión literaria sobre el ensayo ‘Primer amor’ iba y venía, con preguntas intercaladas en las que el sentimiento desnudo y la sinceridad terminaron por predisponer de la mejor manera a los aficionados a la lectura.
Espido Freire mantuvo una charla íntima pero pública, al mismo tiempo, con una estudiante que desgranaba ideas sinceras, haciendo asentir a los asistentes.
La escritora, además, invitaba con observaciones puntuales, siempre por medio de susurros, a llegar a la cuestión última y a despejar la incógnita, haciendo que la propia estudiante planteara y respondiera a la pregunta, como si de mayéutica socrática se tratara. “¿Qué significa el zapato de la Cenicienta? Pregúntatelo”, dijo, para mover con aprobación la cabeza cuando desde el público llegó la respuesta.
Otras dos mujeres expusieron de forma descarnada sus pensamientos y el ciclo vital que condujo a la generación de esos pensamientos, comentando en público sus concepciones sobre el amor, aspecto con el que Espido Freire inició su intervención.
Una charla sobre un ensayo se convirtió en una auténtica lección de simbología aplicada y de ruptura de mitos por lo que a los cuentos tradicionales se refiere, algo que habría inquietado en extremo a cualquier ejecutivo de Disney, ya que salió a relucir el conflicto de clases, la interpretación en sentido estricto de los roles atribuidos a mujeres y a hombres y su extrapolación a la actualidad desde uan retahíla de historias con personajes encantadores pero un trasfondo oscuro. “¿Dónde están el padre y la madre de Cenicienta? Tenemos muchas madrastras pero muy pocas madres en los cuentos. Incluso la madre de Bambi muere por el camino”, espetó, desatando una salva de risas. “Con la crisis, se ve que quien tiene un armazón y un sostén familiar sobrevive mucho mejor, tanto en lo económico como en lo afectivo. Estamos en un momento fascinante por lo que se refiere a la vida intelectual y a los valores, donde se incluye el amor y el afecto”, agregó.
En este contexto, Espido Freire arremetió contra parte de la programación televisiva basada en historias que entroncan con lo que los cuentos tradicionales preconizaban y puso como ejemplos a Shakira y a Belén Esteban, como “princesa contemporánea y princesa del pueblo”, respectivamente. "Los famosos son los que mejor saben transmitir el mensaje que desean escuchar quienes les siguen", comentó.
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