Los estancos zamoranos advierten del aumento del contrabando tras las sucesivas subidas de precios

‘’Nosotros nos enteramos a la vez que ellos’’, es la frase con la que, sorprendidos, resumen los estancos de Zamora la última subida de precios en las cajetillas de tabaco, la tercera en apenas tres semanas después de la del 25 de noviembre y la del 1 de diciembre.

Tras la última subida de precios, el aumento en el coste de la cajetilla ya afecta a todas las marcas que actualmente se venden en el mercado, dejando el precio medio de la cajetilla en 4,60 euros.

Marcas como Camel o Marlboro llegan a costar ya 5,35 euros y hacen replantearse el seguir fumando a numerosos fumadores, tal y como advierten algunos estanqueros de la ciudad: ‘’Esta vez ha subido 35 céntimos de golpe, no es una subida de 5 céntimos…justo en estas fechas de un día para otro es mucho dinero’’, señala Natalia, de la expendería de tabacos número 7 de Zamora.

No obstante, la palabra vicio es la más repetida tanto por estanqueros como por los propios fumadores cuando se refieren a un hábito de consumo que, para muchos, se va a seguir manteniendo cueste lo que cueste pese a que, tal y como reconoce, ‘’muchos preguntan cuál es la marca que no ha subido o cuál es la más parecida a la suya que esté más barata’’.

Y es que como señala Ramón, estanquero de Santa Clara, ‘’Las cajetillas están clasificadas en cuatro niveles de calidad y bajar un escalón es muy difícil, muchos prueban alguno más barato, pero vuelven al que están acostumbrados si los bolsillos lo permiten.’’

El tabaco de liar, más popular entre jóvenes por su menor coste, supone ya un 30% de cuota de mercado y gana terreno en el mercado de familias donde los presupuestos son más ajustados, principalmente a través de los más jóvenes que son quienes dan a probar a los mayores, aunque sigue sin ser una alternativa para todos aquellos que están muy arraigados al consumo de tabaco industrial ya que, tal y como nos indican, antes de cambiar ‘’buscan una alternativa dentro de lo industrial’’.

Frases como ‘’hay que pagarles los sueldos’’ o ‘’lo único que les importa es recaudar’’ son fáciles de escuchar entre aquellos que se disponen a pagar una cajetilla, en clara alusión a un producto del que, tal y como señala Ramón, ‘’el 85% de su precio son impuestos’’.

Pese a que apenas lleva cinco años despachando en Santa Clara, Ramón acumula treinta años de experiencia en la industria tabacalera y afirma que ‘’en el mundillo se rumorea que gobierno y tabacaleras han llegado al acuerdo de subir un poco más el precio a cambio de no perseguirlo tanto con prohibiciones y restricciones’’, algo que solo puede traer consecuencias negativas y es que, conceptos tan olvidados como el estraperlo y el contrabando vuelven a tener cabida en España: ‘’Están sometiendo al consumidor a tal presión que lo que está aumentando es el contrabando de tabaco…lo traen en sacos de regiones como Extremadura y se lía’’.

No obstante, la reciente moda de los vapeadores desechables, sí que se ha postulado como una opción rentable entre aquellos que a medio y largo plazo buscan dejar de fumar. ‘’Se ha disparado la venta y cada vez más porque los hay de muchos tipos, con determinadas caladas, con muchos sabores, con nicotina o sin ella y si que es verdad que cada vez se venden más’’.

En unas fechas navideñas en las que el fin de año está a la vuelta de la esquina y con el que llegan los tradicionales propósitos de año nuevo, muchos ven en la subida de precios un aliciente para intentar dejar de fumar: ‘’De lo que se dice a lo que se hace hay un mundo, pero sí que es cierto que cuando les dices el precio resoplan y dicen que con estos precios habrá que dejar de fumar este año’’.