Casi un centenar de personas resultaron intoxicadas por monóxido de carbono durante 2021 en Castilla y León. La causa de dichas intoxicaciones suele ser el mal uso de braseros o chimeneas, por lo que el Centro de Emergencias 112, bajo el lema 'Prevenir es vivir', ha dado una serie de pautas sobre cómo actuar ante los siguientes síntomas: mareos, dolor de cabeza repentino e intenso, vómitos, calambres o desvanecimiento súbito.
Es importante prestar atención a esos síntomas, ya que el monóxido de carbono es un gas letal que no se ve, ni se oye ni se escucha. En caso de que se presenten, se deben abrir las puertas y las ventanas de la vivienda para ventilarla, así como llamar al 112.
Por suerte, la intoxicación por monóxido se puede prevenir usando los braseros siempre en estancias ventiladas (nunca en dormitorios). Y, en caso de que estén colocados en las mesas o cerca de las mismas, tener cuidado con las faldillas.
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