La ciudad de Zamora le tributaba un sentido homenaje a su cronista oficial, Herminio Ramos, hace unos años. Un homenaje en forma de estatua en la Plaza de San Ildefonso, en pleno casco histórico de la ciudad zamorana. Pero desde su colocación, esta estatua ha sido objetivo de los actos vandálicos nocturnos.
Hace unos años perdía las gafas y en las últimas horas volvía a recibir el enésimo acto desalmado, cuando la estatua aparecía pintada con colores evidentemente llamativos. Incluso, en la parte inferior aparecía orinada. Sin duda, un acto más de escaso civismo que afecta a uno de los iconos de la historia de nuestra ciudad ubicado en el casco antiguo.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios