¿Qué opina de una feria como NATURCYL?
Se ha sabido adaptar a las circunstancias perfectamente y no ha sufrido ninguna interrupción en estas cuatro ediciones. Es una feria muy consolidada, de referencia de turismo en Castilla y León y también es una feria con gran prestigio a nivel nacional.
¿Cómo valora la estrategia de Zamora a la hora de vender ecoturismo?
Zamora lleva la palabra ecoturismo tatuada a lo largo y ancho de todos sus territorios. Si hay una provincia que puede hablar de ecoturismo y con voz alta y gran orgullo es la provincia de Zamora. Además, este año, desde el Patronato de Turismo se ha presentado todo el potencial de ecoturismo que posee esta gran provincia. Además, de la mano de su diputado de Turismo que es uno de los grandes embajadores que puede tener la provincia a la hora de dar a conocer los valores y la riqueza natural y patrimonial de la provincia de Zamora. Un destino de lujo para esta edición de Naturcyl.
¿Cómo se plantea el otoño y el invierno desde la Junta de Castilla y León?
El otoño nos lo estamos planteando de muchas maneras. Hemos presentado este fin de semana los bonos turísticos, que es un producto de incentivación de demanda para que el turista elija nuestra comunidad, ya que vamos a cofinanciar el cincuenta por ciento de los gastos que hagan en alojamientos, restauración y diversas actividades. Una cantidad que será el sesenta por ciento si eligen hacer la reserva a través de una agencia de viajes. Es un producto que funcionará hasta el 31 de mayo. Hemos metido los meses de otoño e invierno que en teoría son los meses en los que más baja el turismo para ayudar a potenciarlo.
¿Qué otras líneas de actuación existirán?
Pues seguimos con nuestra asistencia a ferias, nacionales e internacionales. También trabajando en ciertos mercados de contratación importantes que estamos también diseñando y coordinando. Además, seguimos con la campaña gastronómica del otoño – invierno con distintas actividades por toda Castilla y León.
¿Cuál es el objetivo último?
Queremos que el otoño y el invierno sigan a la zaga de los meses de verano, que han sido unos meses óptimos no solo para el turismo rural, que lo esperábamos, sino para el turismo urbano, que era una de nuestras grandes incógnitas y que se ha consolidado durante el verano también.
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