Castilla y León cerró 2020 con un volumen de exportaciones de 13.442,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 14,9 por ciento respecto al ejercicio anterior, frente a una merma en España del diez por ciento, hasta los 261.175 millones. Castilla y León se retrotrae así al año 2014 en volumen exportador, cuando vendió productos por 13.304,6 millones, y se sitúa lejos de la cifra récord de 2016, cuando llegó a los 17.276,8.
El mal comportamiento de los mercados por el COVID-19 y su impacto en la automoción provocó este mal resultado, ya que el material de transporte, con un valor de 4.379 millones (el 32,6 por ciento del total exportado) fue la sección arancelaria con un mayor desplome, hasta un 29,8 por ciento, según los datos difundidos por la Dirección General de Estadística de la Junta.
Las importaciones alcanzaron un valor de 10.020,8 millones de euros que implica un decremento del 18,4 por ciento interanual cuando en el conjunto nacional bajaron un 14,7 por ciento, hasta los 274.598 millones.
La balanza comercial registró así un superávit en Castilla y León de 3.422 millones de euros, y la tasa de cobertura se situó en el 134,1 por ciento; frente a un déficit para España de 13.422 millones de euros y una ratio del 95,1 por ciento. La participación de Castilla y León en el comercio exterior nacional fue del 5,1 por ciento en las exportaciones y del 3,6 por ciento en las importaciones.
En el caso concreto de Zamora, las exportaciones subieron hasta los 241,8 millones, lo que supone un aumento del 12,6 por ciento; mientras que las importaciones fueron de 105 millones, un descenso del 22,2 por ciento. De esta forma, la balanza comercial registró un claro superávit en Zamora que rondó los 136 millones de euros.
Los países con los que Castilla y León mantuvo el año pasado relaciones comerciales siguieron liderados por Francia, donde se destinaron el 23,6 por ciento del total de las mercancías exportadas, con 3.172 millones de euros, y del que procedieron el 23,1 por ciento de los productos importados, con un valor de 2.317 millones. Las exportaciones destinadas a Francia mermaron un 16,2 por ciento y las importaciones se contrajeron un 32,9 por ciento.
A Francia le siguieron en orden de importancia, las exportaciones destinadas a Marruecos, con el 8,6 por ciento del total; y Portugal, 8,1 por ciento. En importaciones, a Francia le siguieron en peso Alemania, con un 12,7 por ciento del total, y Portugal, con un 9,2 por ciento.
Entre los doce principales destinatarios de las exportaciones de la Comunidad, destacaron los incrementos interanuales de aquellas con destino a China, 66,2 por ciento, y EEUU, 21,6 por ciento. Los mayores descensos de las exportaciones fueron aquellas con destino a Bélgica, menos 38,2 por ciento; e Italia, menos 27,1 por ciento. En el caso de las importaciones, en el mismo periodo, en términos interanuales, destacaron los incrementos registrados en aquellas con origen en Polonia, 11,5 por ciento; y China, once por ciento. Los mayores descensos se registraron en Francia y Países Bajos, menos 23,9 por ciento.
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