En sesión matinal se ha celebrado el Pleno del Ayuntamiento del mes de marzo en el Consistorio zamorano en pleno desarrollo de la Semana Santa. Procesionó por el salón de plenos la sombra de la falta de transparencia del equipo de Gobierno de Guarido ya que en el orden del día se encontraba la aprobación de 25 subvenciones nominativas por valor de dos millones de euros.
Comenzó la ronda de intervenciones ante este punto Eloy Tomé, portavoz de Zamora sí en la oposición, poniendo de manifiesto como “estas subvenciones de carácter nominativo son contempladas por ley como algo excepcional, cuando el objeto de estas ayudas ya podía haber sido previsto en el Presupuesto de 2024”.
Asimismo, Tomé no solo hacía referencia a cómo se han aprobado las subvenciones, sino que además “hacerlo de esta manera-mediante modificaciones de crédito- es contraria a las recomendaciones del Consejo Consultivo además de que el informe de intervención ya refleja contrariedades a este tipo de modificaciones tan repetidas por este equipo de Gobierno”.
Prosiguió con las intervenciones David Ángel Hernández, por parte del Partido Popular: "Sumamos más cinco millones en modificaciones de crédito que sumados a la anterior modificación del anterior Pleno, en menos de tres meses de vigencia del presupuesto se ha sumado más de doce millones de remanente, cerca de un 20% del Presupuesto total. La pregunta es muy sencilla: ¿qué tiene pensado el equipo de gobierno para controlar esta deriva?
El Partido Popular ha sido la voz más crítica con estas subvenciones "a dedo": "Nos llama la atención la incorporación de 25 nuevas subvenciones a dedo. Legales, pero la excepción se está convirtiendo en regla y nos han advertido desde intervención que esto lo debemos corregir".
Tomaba la pablara el concejal de Economía y Hacienda, Diego Bernardo, que una vez más se apoyaba en gobiernos pasados para justificar la actual gestión del Ayuntamiento. "Está muy bien que el PP hable de las subvenciones a dedo", ironizó entre risas el concejal de Izquierda Unida.
En este sentido, Bernardo se apoyó en que el carácter nominativo de estas subvenciones radica en "hacer más fácil la gestión" a quienes van destinadas en vez de realizarla mediante concurrencia competitiva como se les reprochó desde la bancada de Zamora Sí.
De este modo el Ayuntamiento otorga directamente la subvención a los colectivos que ellos estimen sin que se abra la puerta a que puedan optar a este dinero otras entidades o beneficiarios en función de sus méritos para merecerlo más o menos, peo que se ha realizado así "para agilizar trámites", en pablaras del concejal de Economía y Hacienda.
Un razonamiento que a priori le da la razón a las voces de la oposición que las han calificado como dadas "a dedo" y que escenificó el propio portavoz de Eloy Tomé apostillando que: "Justificar que es una tramitación más fácil…ese argumento no es lógico porque las convertiríamos todas en concurrencia competitiva para hacer la vida más fácil a todos".
En el mismo tono continuó el Partido Popular en la segunda ronda de intervenciones manifestando como: "Todas esas subvenciones nominativas por remanente de tesorería están en fraude de ley. Para que sean incorporadas así tienen que ser gastos imprevistos y que no se pueden incorporar al siguiente ejercicio, y ustedes esto ya lo sabían".
La advertencia de este tipo de gestión no solo partió de ambas bancadas de la oposición, sino que los informes de intervención dejan patente las dificultades y riesgos que entrampan las continuas modificaciones de crédito que lleva a cabo el ayuntamiento de Zamora.
Pese al debate llevado a cabo en el salón de Plenos estas 25 subvenciones nominativas fueron aprobadas por los votos del equipo de Gobierno bajo el binomio IU-PSOE con un concejal de Economía que siguió presumiendo de los ahorros con los que cuenta en una ciudad que poco ve de ellos: “Ustedes llevan nueve años que llevamos al Ayuntamiento a la banca rota. Tenemos 55 millones de remanente, me gustaría tener esa banca rota en mi cuenta personal”.
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