Antonio Luis Manso era guardia urbano del servicio diurno cuando fue destituido de su puesto de trabajo el 2 de septiembre de 1936, “víctima de la depuración del régimen franquista llevada a cabo durante la Guerra Civil”, explican desde el Ayuntamiento, junto con otros cuarenta funcionarios y trabajadores municipales y doce concejales, incluido el alcalde la Corporación.
Las dos nietas del funcionario municipal represaliado, y el marido de una de ellas, han recibido el documento que restablece la dignidad y memoria de su antepasado, firmado por el ministro de Justicia del Gobierno de España y fruto del acuerdo de pleno del Ayuntamiento de Zamora del pasado 30 de marzo y en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, que se han entregado a descendientes de los concejales y trabajadores municipales represaliados durante la Guerra Civil, algunos de los cuales fueron también fusilados.