Durante su estancia en Zamora, recibirán la atención sanitaria necesaria y cubrirán sus carencias nutricionales, pero, además, compartirán y descubrirán un modo de vida totalmente distinto al que conocen en el desierto. Muchos de ellos van a tener este verano su primer contacto con elementos de nuestra vida cotidiana como un ascensor, un semáforo o una piscina. De ahí que los pequeños se enfrente a su “aventura” llenos de ilusión y curiosidad, pero fuertemente arropados por sus familias de acogida que les han recibido en el Ayuntamiento con numerosas muestras de emoción y cariño.
La alcaldesa, Rosa Valdeón, que conoce muy de cerca las duras condiciones de vida a las que se enfrenta el pueblo Saharaui, ha sido la primera en recibir a los niños y ha agradecido a las familias su compromiso y su acción humanitaria. La mayoría de las familias repiten una experiencia de acogida que resulta enriquecedora para ambas partes y que permite mantener los lazos históricos y culturales entre el pueblo español y el saharaui.
Por su parte Inés Prieto, la presidenta de la Asociación, que también mantiene un contacto permanente con las familias y con los niños, ha subrayado la rápida adaptación de los niños, a pesar de que en la mayoría de los casos desconocen el idioma, y ha recordado que a lo largo del verano están previstos numerosos encuentros y actividades que permitirán compartir e intercambiar experiencias.
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