Las familias que tengan contratadas a empleadas del hogar percibirán del Gobierno una nueva bonificación del 80 por ciento por cotizaciones al desempleo y al Fogasa.
Así lo establece el real decreto-ley que aprobó este martes el Consejo de Ministros que reconoce el derecho al paro a las trabajadoras domésticas.
La norma mantiene la reducción de un 20 por ciento en la aportación empresarial a la cotización por contingencias comunes correspondiente al Sistema Especial e incrementa los tramos de bonificación superiores al 20 por ciento, en función de la composición del hogar y también de los niveles de renta y de patrimonio, lo que permitirá aumentar el número de beneficiarios.
Las familias empleadoras tendrán la obligación de cotizar por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) a partir del 1 de octubre.
El decreto establece que los empleadores asumirán las obligaciones en materia de cotización para los trabajadores que presten sus servicios durante menos de 60 horas mensuales por empleador, eliminándose la posibilidad de que sean los trabajadores los que soliciten directamente su afiliación, altas, bajas y variaciones de datos.
La norma elimina la figura del desestimiento, que permitía el despido sin causa sin las garantías debidas. A partir de ahora, se deberán acreditar los motivos que puedan dar lugar a la finalización del contrato con las empleadas extendiendo, por tanto, la protección frente al despido.
'Un país mejor'
La norma establece también el compromiso de creación de una comisión de estudio cuyo objetivo es la inclusión de la perspectiva de género en el cuadro de enfermedades para que se identifiquen y se corrijan las deficiencias que existen en el ámbito de la protección ante las enfermedades profesionales de los trabajos desarrollados mayoritariamente por mujeres. También habrá medidas de formación para estas trabajadoras.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, dijo que ésta es la norma más importante que ha aprobado su departamento con ella al frente porque “se corrige una discriminación en un derecho fundamental” y las trabajadoras del hogar dejan de ser el único colectivo laboral que carecía de protección en situación de desempleo, pese a que la mayoría tienen relaciones laborales a tiempo parcial e intermitentes. "Hoy España es un país mejor", remarcó la ministra.
Díaz destacó que el decreto tiene un efecto compensatorio en las familias empleadoras de trabajadoras domésticas, en aras a facilitar la contratación de personas que ayudan a la conciliación laboral, y por eso se crea la nueva bonificación del 80% por cotización por desempleo y Fogasa.
La vicepresidenta concedió también relevancia al hecho de que la norma se haya negociado con las asociaciones de mujeres trabajadoras domésticas y con las formaciones del bloque de investidura.