¿Fiesta responsable o abuso? La polémica por los petardos en las fiestas de San José Obrero que incendia las redes
Una publicación de una vecina de Zamora en Facebook sobre el malestar que los petardos y cohetes causan en los animales y personas vulnerables ha generado un intenso debate en redes sociales
La reciente celebración de las fiestas de San José Obrero en Zamora ha provocado una ola de reacciones en redes sociales, tras la publicación de una vecina que compartió su preocupación por los efectos de los ruidos de los petardos en su perra, que sufrió taquicardias debido al miedo. La publicación ha acumulado 223 comentarios, desatando un animado debate sobre el impacto de las celebraciones ruidosas en animales y personas vulnerables.
“A estas alturas ya deberían utilizar drones o cualquier tipo de festejo con luces, que es más limpio y menos dañino, además de ser un gran espectáculo”, comentó un usuario, apuntando a la necesidad de buscar alternativas más respetuosas con el medio ambiente y los seres vivos. Otros, como una señora de casi 80 años, opinaron que "dejemos la alegría, que bastantes problemas tenemos", mostrando una postura más relajada y favorable a mantener las tradiciones, aunque reconociendo las dificultades para algunos.
Entre los comentarios más llamativos, algunos usuarios sugirieron soluciones prácticas, como el caso de un vecino que optó por llevar a su perro de paseo fuera de la ciudad durante los fuegos artificiales: “Mi vecino se cogió al perro y se fue de paseo a Pinilla a tomar unas cervezas, y cuando acabaron los fuegos, volvió para casa, fin del problema.”
Sin embargo, también hubo quienes minimizaron el problema. "A mi perra le pongo unas orejeras y a disfrutar la fiesta, solo es una vez al año", indicó otro comentario, dejando claro que algunos consideran que el ruido forma parte de la tradición festiva que solo ocurre en un corto periodo de tiempo.
Un debate abierto sobre la convivencia en las fiestas
Este debate ha puesto sobre la mesa la difícil cuestión de equilibrar las tradiciones festivas con el respeto por el bienestar de los animales y las personas. Mientras algunos abogan por un cambio en las formas de celebrar, proponiendo alternativas más inclusivas y menos ruidosas, otros defienden el derecho a disfrutar de las fiestas sin restricciones.
La publicación de esta vecina ha servido como un punto de reflexión sobre cómo los festejos pueden ser más solidarios y respetuosos con todos los miembros de la comunidad, y ha abierto la puerta a un diálogo sobre cómo conciliar la diversión con la sensibilidad hacia quienes no pueden disfrutar de la misma manera debido a factores como el miedo o la salud.
También te puede interesar
Lo último