Las tiranteces entre el alcalde, Francisco Guarido, y el interventor dieron un salto cuantitativo en los últimos meses con la denuncia presentada ante la Fiscalía por el propio interventor ante la compra de los baños del mercadillo sin una partida presupuestaria. Una situación que fue archivada por no existir "ilegalidad".
Esta actuación por parte del interventor, Francisco Javier López, no sentó bien al equipo de Gobierno por ser una actuación "desmedida e incoherente". Palabras de rechazo por parte de Guarido que la semana pasada tuvieron respuesta por parte del interventor en un foro organizado por la UNED.
En dicho foro, el funcionario municipal expresó sus opiniones sobre el actual bipartito y el cambio de parecer del Alcalde respecto a sus reparos desde que dejó la oposición. "Le parecía muy bien lo que hacía el interventor hasta que llegó a la Alcaldía y él me recrimina ahora que no colaboro".
Con estas palabras el interventor ponía de manifiesto las peticiones del Alcalde de continuar con "la relación de amistad en cuanto a reparos y expedientes" que ambos mantenían cuando IU se encontraba en la oposición. Palabras de Francisco Javier López a las que añadió que el Alcalde "está haciendo ahora lo que hacían los demás".
Estas declaraciones ocurrieron la pasada semana, y ha sido este martes, tras la Junta de Gobierno Local, cuando el Alcalde ha entrado a valorar estas declaraciones que tacha de "desafortunadas". "Lo que se desdobla de sus declaraciones son constantes juicios de valor contra mi propia persona y sus compañeros que muestran una total desconsideración".
Palabras de Guarido que aseguraba que las declaraciones del interventor "van en contra de la libertad de expresión" puesto que "arremete contra sus compañeros y contra mí con graves acusaciones". Ante ellas, el Alcalde ha aseguro que se "estudiará con la cabeza muy fría" la opción de tomar medidas legales o administrativas en contra del interventor.
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