¿Es el frío un enemigo para nuestros ojos?

Durante las épocas con temperatura más bajas aumentan patologías como el ojo seco, la conjuntivitis vírica, irritaciones o úlceras oculares.

 Mujer con gafas llenas de vaho 1 728x418
Mujer con gafas llenas de vaho 1 728x418

Inmersos en una de las ola de frío más fuertes de los últimos años, y que está afectando a la gran mayoría del territorio nacional, son muchas las recomendaciones que nos llegan para evitar los enfermedades y virus más comunes en esta época… pero es menos común que nos hablen sobre los cuidado que debemos tener con nuestros ojos, aunque son unos de los órganos que más sufren con las bajas temperaturas.

Los ojos son muy sensibles a cualquier cambio meteorológico, sobre todo cuando hablamos de temperaturas extremas. Por esta razón, en unos días en los que, en determinadas zonas llegarán a los 10º bajo cero, es importante seguir unas recomendaciones para evitar dolencias como conjuntivitis vírica, ocasionada por los mismos virus que provocan los procesos gripales, u otras molestias visuales como sequedad ocular, irritaciones, úlceras o queratoconjuntivitis. Unas inclemencias a las que se suman el viento y la lluvia que también pueden llegar a dañarlos.

“Los párpados, las pestañas y las lágrimas naturales, los principales protectores de nuestros ojos, pueden llegar a ser insuficientes cuando nos enfrentamos a los agentes externos propios del invierno. Cuando exponemos a nuestros ojos al frío, este hace que se produzca menos lágrima, disminuyendo su hidratación, provocando sequedad ocular, visión borrosa, picores o quemazón”, aclara el doctor Fernando Llovet, director médico de Clínica Baviera Madrid.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

Desde Clínica Baviera han querido compartir una serie de consejos con el fin de poder mejorar la salud ocular durante estos días, y evitar en la medida de lo posible las afecciones mencionadas.

Aumentar el parpadeo – Incrementar el parpadeo favorece la producción de lágrimas de una forma natural, lo que nos ayudará a evitar la sequedad y con ello lesiones oculares.

Incrementar la hidratación – En caso de que no consigamos producir las suficientes lágrimas de forma natural, es conveniente contar con lágrimas artificiales para preservar la humedad de la zona ocular.

Evitar frotar los ojos – Si el viento, u otro agente, provoca que nos entre un cuerpo extraño debemos evitar frotar, lo mejor es lavarlo con suero fisiológico e intentar retirarlo con el máximo cuidado. En caso de que permanezca, es conveniente acudir a un especialista.

Utilizar gafas de sol – Las gafas del sol nos protegerán tanto del viento, que provoca que la lágrima se evapore de forma rápida y pueda introducir cuerpos extraños, como de los rayos UV ya que nos encontramos en una época con el sol más bajo y una exposición ultravioleta mayor. Si nos encontramos en una zona con nieve, nos permitirá evitar los tan molestos reflejos.

Humificadores en el hogar – En una época en la que en los interiores de los hogares presentan ambientes más secos y con altas temperaturas por las calefacciones, es recomendable contar con humificadores que puedan crear un ambiente más saludable y confortable.

Cuidar la alimentación – Una alimentación basada en frutas, verduras, alimentos ricos en omega-3 y ácidos grasos, puede contribuir a mitigar el síndrome del ojo seco.

Pero en caso de presentar sintomatología como puede ser enrojecimiento, inflamación de párpados, fotosensibilidad, cefalea, excesivo lagrimeo, visión borrosa… lo más conveniente es consultar inmediatamente con un especialista oftalmológico que pueda evaluar el daño y determinar el tratamiento a seguir más adecuado para el paciente.

Archivado en:

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído