Un ganadero y una persona con discapacidad, los afectados por los próximos desahucios de Caja Rural

Para este mes de junio, en plenas Fiestas de San Pedro, se han notificado otros dos desahucios promovidos en este caso por Caja Rural de Zamora. Unos actos que, según explica la PAH no están guiados por “la obra social”, ni por luchar contra la “España vaciada”, sino “por el beneficio”.

 Foto accion caja rural
Foto accion caja rural

La Plataforma Antidesahucios de Zamora desvelaba este jueves dos nuevos desahucios, en este caso promovidos por “la caja de todos los zamoranos”, la Caja Rural de Zamora.

Según informa la PAH, uno es el formado por la pareja J. y MJ., poseedores de una cabaña de ganado ovino para la producción de leche. La obligación de sacar las naves del casco urbano la aprovecharon para acogerse al plan de modernización que ofrecía la Junta. La crisis del sector generada por la bajada del precio de la leche y la subida de los precios de los piensos les obliga a hipotecar las naves para hacer frente a las dificultades económicas.

“Como la situación siguió sin resolverse, comenzaron a tener problemas con la hipoteca e intentaron refinanciarla, a lo que la Caja Rural se negó, terminando por no poder pagar la cuota hipotecaria, con el posterior embargo de sus bienes, incluida la ayuda de la PAC y, además, una deuda de por vida. Cuando vienen a la PAH hace 3 años, se intenta conseguir la dación en pago y un alquiler social de la finca en la que tienen las naves para poder reanudar la actividad económica. Ante la cerrazón de Caja Rural, la PAH denuncia el caso ante la opinión pública y llama a la solidaridad y apoyo ciudadano a las concentraciones que, de manera continuada, se llevaron a cabo ante la Oficina Principal de la Caja en Alfonso IX”, recuerdan desde esta plataforma.

Tras estos meses de lucha, ambas partes no han llegado a un acuerdo y llega el desalojo de la finca en la que tienen una casa, previsto para el 12 de Junio, lanzamiento que la PAH ha conseguido paralizar temporalmente, vía judicial, a la espera de que el juzgado dictamine. “Pero el hecho puro y duro es que, después de que Caja Rural les haya embargado la finca y las naves, incluida la ayuda de la PAC y quedarles una deuda de por vida, ahora, por último, si el dictamen del juzgado es a favor de la Caja, tendrán que desalojar la finca donde tienen su casa que Caja Rural no reconoce como vivienda y sin ninguna alternativa habitacional. Lo que queremos negociar es que se queden en su casa como guardeses para evitar actos de vandalismo que podría sufrir una finca deshabitada hasta que la Caja Rural la venda y, mientras tanto, la familia pueda buscar una solución”, explican desde la PAH.

El segundo caso de desahucio promovido por la Caja Rural de Zamora está previsto para el 25 de junio. Se trata de una familia formada por un matrimonio S. y C. y una hija de 10 años. El marido tiene una discapacidad del 33% a causa de un accidente laboral que le llevó a perder el trabajo. Los ingresos que tienen proceden del subsidio de paro por un contrato de media jornada, y la renta garantizada de ciudadanía, lo que hace un total de 575 euros, lo que hace imposible seguir pagando la cuota de 400 euros de la hipoteca, después de estar más de 8 años pagándola. Ante el impago, la Caja Rural procede al embargo de la casa y posterior subasta que, al quedar desierta, Caja Rural se queda con ella por el 60 % de su valor de tasación, lo que da fin a la deuda.

“El problema con el que se encuentra la familia es que no tiene alternativa habitacional. Tras hablar con la Caja Rural para conseguir un alquiler social, ésta se lo niega, por lo que se ha solicitado al juzgado la paralización del lanzamiento, hasta que la familia tenga un sitio donde vivir. Seguimos insistiendo que la familia se quede en su vivienda con un alquiler social acorde a sus ingresos”, explican desde la plataforma.

Por último, la PAH denuncia que, “a lo largo de este proceso, se han cometido diversas irregularidades y prácticas manifiestamente inmorales. Por un lado, se le niega, en un primer momento, la justicia gratuita, con la excusa de que ya no había nada que hacer, y, por otro, la actuación manifiestamente engañosa de los empleados de la sucursal en la que tenían la hipoteca que, ante la solicitud de ayuda de la familia cuando les llegó la notificación de ejecución hipotecaria por impago de la cuota, les recomienda un abogado que viene a ser el abogado de la propia Caja Rural, y ya podemos suponer que intereses defendió”.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca sigue creyendo que no puede permitirse que haya una familia sin techo, por eso siguen luchando por el derecho a una vivienda digna para cada una de las personas, sean cuales sean sus circunstancias. Desde la PAH apelan a toda la ciudadanía a acudir a los actos que efectuarán “para sentar a la Caja Rural a negociar y que no deje en la calle a estas dos familias”.

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