"Nosotros no nos vamos a rendir", bajo este pretexto se ha reunido la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo con el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García, para conseguir alcanzar un acuerdo en torno al botellón del Jueves santo. Por su parte, los vecinos de la zona han solicitado soluciones tras "llevar dos años escuchando propuestas y promesas que no se han llevado a cabo".
En este sentido, el subdelegado del Gobierno aseguró que "la prohibición de esta celebración sin presentar alternativas no es recomendable". Por ello Jerónimo García apelaba al cambio de ubicación de este botellón o la posibilidad de ofertar el consumo en establecimientos todo ello "dentro de una responsabilidad de consumo por parte de los jóvenes".
Estas reuniones, iniciadas por la Asociación de Vecinos, han abierto una brecha en torno a las competencias que debería adquirir la Policía Local y la Policía Nacional respecto a este tema. En este sentido, el subdelegado ha asegurado que "ni el vallado del parque, ni el control de consumo en menores, ni disuadir ese evento son competencias del Cuerpo de Policía Nacional".
Así mismo recordaba que las competencias de los policías nacionales residen en "apaciguar los altercados que puedan ocurrir debido a este botellón". En este sentido, se dirigió directamente al concejal de Seguridad Ciudadana solicitándole que "cualquier competencia que él crea que pertenezca a la Policía Nacional lo notifique para tenerlo en cuenta y de ser ciertas se cumplan".
Y es que, el propio alcalde Francisco Guarido, volvió a subrayar este martes las palabras del concejal de Seguridad Ciudadana reiterando que "es la Policía Nacional quien debe hacerse cargo" asegurando que no es una actividad "organizada desde el Ayuntamiento.
Ell Subdelegado mandaba también un mensaje tranquilizador a la ciudadanía reiterando que "la Policía Nacional estará y cumplirá sus cometidos". Al margen de las competencias policiales, García Bermejo apelaba por una nueva reunión de seguridad puesto que tras las celebradas en años anteriores "esta situación debe evolucionar de alguna manera".
Por su parte, la asociación de Vecinos del Casco antiguo volvió a reiterar la necesidad de soluciones "ante un botellón al que cada año acuden más personas y del que tras dos años escuchando promesas nadie ha hecho nada". Un nuevo capítulo en torno al botellón de jueves santo en el que por ahora todas las instituciones coinciden en que la prohibición del mismo es una tarea que se prevé difícil".
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