Gerardo López, primer homosexual en casarse en Zamora: ''Mientras quede una letra del colectivo que no sea libre, queda mucho por hacer''
La comunidad LGTBI+ celebra este martes el Día del Orgullo
Cada 28 de junio, la comunidad LGTBI+ celebra el Día del Orgullo, una fecha escogida en referencia a la revuelta de Stonewall, una serie de manifestaciones espontáneas y violentas que tuvieron lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, cuando la comunidad luchó y plantó cara a un sistema que perseguía las personas no normativas con el beneplácito del gobierno.
En España, este 2022 se celebran los diecisiete años del matrimonio igualitario, la entrada en vigor de una ley que trajo consigo cambios sociales drásticos pero, una ley, que en realidad no existió nunca. Lo que desde hace años llamamos de manera errónea ley de matrimonio homosexual o igualitario, en realidad no existe. Nunca existió. Y ese fue el mayor triunfo, porque de existir una ley específica para regular los matrimonios entre personas del mismo sexo, de alguna manera seguiría siendo discriminatorio.
En realidad, el Congreso aprobó hace ahora 17 años un cambio en el Código Civil que abrió las puertas para el matrimonio igualitario y colocó a España a la vanguardia mundial en materia de derechos LGTBI.
"El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo"
Con esa escueta frase añadida al artículo 44 del Código Civil, las personas homosexuales ya tenían vía libre para contraer matrimonio. En Zamora, hubo que esperar más de un año desde que se aprobara la modificación hasta que la primera pareja, la formada por Gerardo López y Juan Carlos Andrés, se casara en el despacho del entonces presidente de la Diputación, Fernando Fernández Maíllo.
Tras dejar Zamora, desde ya hace 15 años, Gerardo trabaja en el mundo de la comunicación corporativa y financiera desde donde atiende la llamada de este medio.
P: ¿Cómo un asturiano y un vallisoletano se casan en Zamora?
R: Bueno...trabajaba y vivía allí y se dio la circunstancia. Era una situación especial, yo trabajaba como Jefe de Gabinete de Presidencia en la Diputación y cuando llegó el momento nos pareció que había que posicionarse. Más allá de que tuviéramos ganas, que era evidente, celebrar nuestra vida juntos...había un recurso del Partido Popular y también era de alguna manera posicionarse. Nos pareció un buen momento y a Fernando Fernández Maíllo que era el presidente, también. Nos animó a hacerlo y nos casó el mismo en su despacho con nuestros amigos y familiares. Fue muy bonito y luego celebramos en Toro una gran fiesta.
P: ¿Qué sintieron de los zamoranos ese día? ¿Se sentían en el foco mediático?
R: No especialmente. Lo que sentí fue bastante afecto, tanto en el ámbito laboral como fuera de él. Al final, si tienes una posición pública como tenía entonces, en una ciudad pequeña te conoce todo el mundo pero fue muy positivo. No tuvimos problema, ni sentimos ningún tipo de rechazo.
P: ¿Qué supuso el apoyo de las instituciones?
R: A mí en particular no me supuso nada, es algo que tenía bastante claro y me dio un poco igual...aunque sí que es cierto, que más que apoyo, diría que de cara a mi familia, que no lo llevaba especialmente bien, el respaldo fue muy positivo.
P: ¿Qué supuso para vosotros el poderos casar después de tantos años?
R: Nada. Sentimentalmente hablando vivíamos igual antes que después. Lo que sí es verdad es que el hecho de estar casados fue determinante cuando estuve 5 días inconsciente en la UVI. Ahí es donde vimos claro que, gracias a la posibilidad del matrimonio, nuestra pareja tiene los mismos derechos que cualquier otro matrimonio. El no estar casados le hubiera inhabilitado para tomar cualquier decisión y tu vida depende de terceros. El hecho de tener un aval legal para este tipo de situaciones o para que nadie ejerza discriminación de forma arbitraria es fundamental.
P: Vuestro matrimonio, que al final es de los primeros en España...¿Cree que abrió la puerta a muchos otros?
R: No lo creo, la verdad. Ya había muchos en España. Quizá lo más llamativo es que nos casó un político del PP, que habían presentado un recurso. Eso hizo que saltara la noticia más allá de los medios locales. Fue un posicionamiento muy importante por parte del entonces presidente.
P: Desde 2005, en Zamora solo se registran 32 matrimonios igualitarios en Zamora, ¿A qué cree que es debido?
R: No sabría decirte. Supongo que Zamora es pequeña, es rural y entiendo que a la gente aún le cuesta dar el paso. No sé decirte el porqué.
''Hay una ideología que cada vez tiene mejores resultados que lleva por bandera la homofobia''
P: ¿Cómo cree que está actualmente la situación del colectivo LGTBI+?
R: Sinceramente regular. No solo en el ámbito nacional. En el ámbito internacional hay países que sabemos que están fatal y en el nacional hay una ideología que cada vez tiene mejores resultados que lleva la homofobia por bandera y eso es preocupante.
P: Para ello trabajan las diferentes asociaciones y colectivos... ¿cómo valora y qué cree que falta en la lucha del colectivo?
R: Creo que hay cierta acomodación. Cuando se consigue algo por lo que se lleva tiempo luchando nos desinflamos y creo que ahora mismo hay un poco de flojera. En el 2005 conseguimos que se reconociera el derecho a poder casarnos con los mismos derechos que cualquier otra persona y desde entonces creo que hay cierta acomodación en la lucha. Ahora hemos conseguido aprobar la Ley Trans, es importante y hay que seguir. Los delitos de odio son cada cierto tiempo una constante, cada cierto tiempo aparecen y hay que luchar, no me parece que estemos en una posición como para darnos por satisfechos y creo que hay una desconexión entre generaciones.
P: ¿A qué se refiere?
R: Todo lo luchado no hemos sido capaces de trasladar la importancia de lo conseguido. Hay que seguir luchando y tiene que haber más gente joven que quiera dar un paso al frente.
P: ¿Cree que los líderes del movimiento LGTBI+ no se identifican con la comunidad? ¿Cree que determinadas actitudes del colectivo generan rechazo en la sociedad?
R: El problema es que no hay líderes. ¿Quiénes son los líderes? ¿Irene Montero? Claro que creo, personalmente, que hay cosas que generan rechazo. El problema no es que las cosas se hagan mal, es que no hay líderes y no se tiene muy claro por lo que se lucha. Hay que reivindicar cosas que tengan sentido, luchar por cumplir la libertad para todos. Los colectivos tenemos que luchar con las cosas claras para transformar la sociedad. En 2005, lo teníamos claro, queríamos poder casarnos y se consiguió.
P: ¿Cree que en España hay 'falsos tolerantes' con el colectivo LGTBI+?
R: Creo que hay mucha gente que ha entendido que no hay ningún problema. Es un logro en el que la sociedad no ha dado marcha atrás y según se ha ido consolidando se ha visto que era el camino.
P: ¿Qué es lo que falta?
R: Muchas cosas. Faltan muchísimas cosas. Falta que la integración total llegue a todos los rincones donde hay una persona LGTBI+. Las leyes ayudan pero no cambian la realidad si no lo visibilizamos, es tarea de todos. Hay sitios donde es difícil visibilizarse y es un trabajo que tenemos que desarrollar todo el conjunto de la sociedad. Esa expresión que se dice de 'salir del armario', hay que hacerlo constantemente porque contribuye a la visibilización de la normalidad. Si me pongo más concreto, con que una letra del colectivo no sea libre, queda mucho por hacer porque a medida que vamos siendo libres, ese + de las siglas del colectivo comienza a florecer.
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